Sin lugar a dudas, Diego Reinhold es uno de los grandes comediantes del país y no solamente por lo gracioso que son sus monólogos sino que también por lo que intenta trasmitir a través de ellos con el objetivo de que las personas se involucren y reflexionen sobre los temas actuales que son tratados en la sociedad, como por ejemplo la cultura del trabajo.
Diego Reinhold en su último espectáculo´"Comedy Show" aborda temas como la inmigración a través del cuento del inmigrante, la cultura del trabajo desde una mirada critica y reflexiva, entre otros.
Precisamente, lo presentó el sábado 15 de junio en el Teatro Maipú de Banfield y una vez finalizado el mismo dialogó con los medios presentes:
¿Cuáles son los límites para hacer humor?
El límite para hacer humor depende del humorista porque hay cosas que a uno le quedan bien y otras que no. Hay gente que manejan energías oscuras que pueden meterse con ciertas cosas, hay gente que manejan energías más guerreras entonces pueden meterse con ciertas cosas o hay gente mucho más naif o más blanca que no le quedan bien ciertas cosas. Todo depende de cómo las dice el humorista. Humor se puede hacer con todo, pero depende de cada uno porque hay cosas que no les quedan a algunas personas. El humor es inteligencia. Tiene que ver con la capacidad de articular cosas, cuestiones, materias para que sean graciosos.
¿El Humor se va agiornando a estos tiempos modernos que están transcurriendo?
Si, el humor se va agiornando. El humor es agiornamiento constante. Creo que un humor antiguo no hace reír. El humor habla de lo que está pasando en la sociedad.
El humor cómo estado de felicidad…
Para mí es muy difícil hacer un concepto del humor. Yo digo que el humor es una yuxtaposición de universos, de sustancias. El arte es eso, por ejemplo yo digo que tengo una espina clavada en mi corazón y todos entienden lo que quiero decir, pero no es verdad que yo tengo una espina clavada en el corazón. Entonces, yo junto universos y cosas que no tienen nada que ver provocan risas o provocan sensaciones porque son metáforas. Y yo cuando empiezo a mezclar esos universos ahí empiezan a pasar cosas que no son de este mundo que nosotros conocemos 3D sino que son de otros mundos que también viven en nosotros y empezas a conectarte con lo eterio, por eso el arte es lo que es y conecta como conecta. Ese mundo es el subconsciente. Pero no tengo una definición del humor. Yo a veces digo que nosotros nos reímos porque se provoca un cortocircuito. Viste cuando tironeas el auto yo siento que la risa es un tironeo del cuerpo que trata de estabilizar porque yo te digo algo que te sorprende, por ejemplo cuando era chico era tremendo y parecía un parchís, es imposible lo que estoy diciendo, es una ridiculez, pero como el cerebro se siente sorprendido por esa ridiculez, empieza a tironear y el cuerpo empieza como a hacer una descarga eléctrica o neurótica. Yo creo que es eso, pero es una definición mía muy intrépida y aventurada.
¿La función de hoy es el fiel reflejo de lo que pasa hoy en día en la sociedad Argentina?
Me gusta mucho la política internacional, me gusta mucho informarme. Estoy muy sorprendido con lo que está pasando. Nunca creí y no creía yo, aunque me sorprendió ver que la gente estaba tan resistente a ser feliz y prefiere el sacrificio, a hacer un esfuerzo, no quiere que le den nada sino que quiere conseguirlo por sí mismo, se lo lleva otro o sea es como dale. Eso me sorprendió un poco de la gente de mi entorno y cómo todos eligieron que yo, mi familia, mis amigos se empobrezcan, y, es al único país que le pasa, pasa por todos lados. Veo como una especie de conspiración global. Yo siento que vivo en una dictadura, que las Democracias son niveles, que no existen las Democracias sino que hay países que tienen más Democracia o menos Democracia, pero no existe la DEMOCRACIA sino que es una dictadura del trabajo, del dinero donde las cosas se adquieren de lo material, es como una religión, la gente cree cosas y esas cosas se hacen reales porque las cree, entonces mis hijos son mis hijos y que los hijos del otro se ocupen otros. Esas cosas que son rarísimas, o sea un niño depende del que el padre sí o no consigue trabajo para comer y no, no puede ser eso porque ningún niño tiene que depender de que el padre consiga, le gusta trabajar. El chico tiene que tener lo que tiene que tener porque es chico, pero no lo vemos así. Eso me parece que es una Dictadura que viene de milenios, o sea es como las monarquías se hubiesen transformado en esto y nos hace pensar que nosotros elegimos, pero gobiernan las corporaciones. Creo que la Argentina a diferencia de muchos países del mundo tiene una manera de ser donde hay mucha pulsión por lo colectivo y eso generó sobre todo el peronismo, pero muchas cosas más. Esa idea de la utopía colectiva que está en la Argentina puja contra la otra utopía que también tenemos adentro que la utopía de lo individual, del esfuerzo del trabajo. Entonces esas dos utopías realmente luchan con fuerza y eso hace que los péndulos vayan de un lado para el otro y de pronto estamos en una crisis o de pronto estamos bien. Cosas que no pasan en Europa, Estados Unidos y allá es todo individualismo o está más arraigado, pero hay puja. Y esas pujas nos traen crisis terribles, la verdad trae mucha pobreza, la gente la pasa re mal, aunque hay mucha gente que se involucra, hay mucha juventud que se mete en política, a trabajar, hay todavía muchos sueños porque hay gente que puede seguir soñando, pero está el hambre.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
No sé. Por ejemplo cuando entré a este teatro, vi esto y dije “¡¡¡hay mamá!!!” Es como un reflejo de mi vida, además había muy pocas entradas vendidas, y yo de pronto me sentí en el fondo de la vida, pero tiene un encanto. La función salió hermosa. Yo estoy muy contento y estoy contento de venir a este teatro, de estar acá, verlo y decir: -“también estoy acá” y armo con él. Me gustó vivirlo. Estar en la pata, antes de salir a escena es algo muy raro; cuando estás vestido de una ropa y sabes que la gente te va a mirar y que todos están mirándote a vos es muy raro. No le pasa a todo el mundo y me encanta porque es una vida de locos.
¿Cómo reaccionas ante tantos aplausos recibidos?
Estamos todos locos. ¿Qué es el aplauso? Aplaudimos para manifestar algo, para hacer ruido entre todos. ¿Por qué la reacción es aplaudir? Es de toda la vida. ¿Por qué el aplauso, el de juntar las manos para hacer ruido? Porque es algo de toda la vida. Preguntas para la medianoche.
¿Volverías a Zona Sur?
A este teatro re contra volvería. Me parece toda una experiencia. Además, está muy bien equipado y el escenario está muy lindo. Hay que poner mucha plata encima, aunque ya vendrán esos tiempos, pero a mí me parece lindo lo que pasa.
¿Cómo fue tu niñez?
El pasado se puede modificar. Yo siempre lo había escuchado como una idea y no la entendía, es más yo siempre escuchaba la idea de que pasado se modifica desde el futuro y no entendía lo que me querían decir. Y ahora estoy empezando a entender que quiere decir eso porque lo estoy pudiendo sentir. Antes yo te decía que mi niñez era complicada, y ahora te digo que no y era lo que tenía que vivir, estuvo bien y creo que en el futuro voy a poder decir de mi pasado cosas aún mejores, depende como uno elabora su pasado. Mi presente hizo revertir desde la perspectiva futura porque digo bueno “¿Cómo voy a estar cuando sea grande?”.
¿Sufriste bullying?
Sí. La escuela es una “bulinera”. No hay que llevar a los chicos ahí. Hay que modificar eso y ya. Los chicos no pueden atravesar ni un segundo eso, pero la gente cree que los chicos tienen que estar ahí. Está bueno que los chicos tengan conocimiento, aprendan y se formen, pero que también jueguen, se respeten, que amen al otro, a la naturaleza, eso de que estén todos a las 8 de la mañana yo no estoy de acuerdo con eso, pero la gente no lo ve así como así que no lo de la cultura del trabajo. Está lejos de lo que yo pienso y de lo que se puede decir incluso, pero no voy a dejar de pensarlo.
¿A qué se dedica la ONG que formas parte?
Se dedica a reestablecer derechos a la niñez. Trabaja con chicos que tienen sus derechos vulnerados. Trabajan hace muchos años. Yo me incorpore hace 5 años. Cuando me incorpore empezamos a trabajar para poder armar un hogar propio y después lo abrimos, hace 3 años que estamos con los chicos ahí, eso es un laburo fuerte, son 13 chicos que van cambiando porque algunos van con familias nuevas. Son nenes muy chicos porque tienen de 0 a 6 años. Todo esto que yo digo un poco lo pienso en experimentar en el campo de la vida misma y ahí con ellos.
¿Te sentís identificado con los chicos?
Me identifico con los chicos y me voy conociendo yo a través de ese trabajo también como el trabajo en el escenario, también me conozco ahí.
¿Por qué decidiste colaborar con esta ONG?
Porque me parece que es lo que hay que hacer y así hago con todos. Creo que cuando una persona trabaja todo el día para comer, darle de comer a los hijos, para el alquiler, cuando una persona se vuelve productiva deja de poder ver que es lo que hay que hacer, y, entonces vive para hacer eso que cree que hay que hacer, que le dijeron que hacer, pero no tienen un espacio para poder sentir que es lo que hay que hacer porque tiene que hacer obligaciones. Eso hay que transformarlo porque nos vamos a pegar un palo y muy fuerte, pero será lo que tenga que pasar. Yo creo que cuando la biblia dice:- “que nos caímos del paraíso” yo creo que en realidad que hemos caído de esa percepción de conexión con el universo en donde nos desconectamos y empezamos a crear nuestro propio universo mental donde las cosas no son del todo amables, siento que son más crueles con nosotros, nos hacemos crueldades y nos hacemos trabajar. Y es ahí donde no quiero que le gente trabaje todo el día, no me gusta que me llamen trabajador, no quiero el mundo lleno de trabajadores sino lo que yo quiero un mundo de gente siendo porque trabajando la gente pierde tiempo, no tiene tiempo de ser. Yo como hago lo que me gusta en parte y como tuve recursos, me animo a este tipo de pensamientos, lo veo en mí y veo que se puede aplicar tranquilamente. Esto implica que cuando vos tenes una platita, la invertís y no tenes miedo de perderla porque vivís de otra forma, vivís arriesgando todo el tiempo. Una persona que gana poco y se le sube el agua, no puede arriesgar ni un poco, entonces se vuelve muy corto y el mundo se vuelve esto que pasando que es una conspiración total, todos mintiendo, armando, tejiendo, pero esto desde siempre. La iglesia también ha tejido durante milenios, los reyes han tejido.
¿Qué sentís cuando estás haciendo este trabajo social?
Me siento un privilegiado porque es alucinante. Recomiendo a todos meterse es un trabajo social. Lo que pasa es que tenes que tener tiempo, poder estar estable primero con uno mismo para poder dar porque que vas a dar si estás mal.
A nivel personal: ¿Qué proyectos te gustaría realizar?
Me gustaría poder hablar de estas cosas a nivel masivo, pero las veces que lo intente no tengo una buena respuesta. En este espectáculo lo encaje un poquito, entonces pude decir un poquito de esto. Yo veo a los viejos que me miran diciéndome “Diego qué estás haciendo”. Metí el cuento de los inmigrantes y la inmigración fue muy cruel. A ellos le habían dicho que sus padres fueron héroes y solo fueron víctimas de una crueldad atroz además ni siquiera heroicos. ¿Cómo dar vuelta eso? Es un arte. Y todavía no encontré por donde contar esto.
Desde el humor…
Exacto. El humor sería, pero me pasa que hasta que encuentre eso en lo general me pongo subversivo y no me sale el humor, me sale la bronca y el resentimiento, y ahí es donde la gente se polariza, no me van a querer escuchar. Yo creo que vine a entender qué tengo que dar yo y quién soy yo. Conocerme a mí mismo porque por algo vine a este mundo. Me digo -¿Por qué me trajeron a este mundo así? Si están re locos y encima todos dicen que el loco soy yo y lo miro se dan cuenta lo que les están pasando. Terminan todos enfermos de cosas horribles, tomando pastillas. No sé qué decir, por algo me trajeron acá o debí haber decidido yo a venir acá o anda saber.