Por Agustín Ochoa. El animador, presentador de radio y televisión y baterista Alejandro Beltzer conversó en exclusiva con “La cultura nos acerca”- Alt 87.9- sobre los recuerdos que le dejó sus experiencias en Templo y Yerba Brava, su presentación en el Teatro Martinelli de San Fernando junto a “Madco Beltzer y Asociados del Soul”, entre otros temas.
“Machy Madco es un eximio bajista y estuvo con muchos artistas del rock. Tiene muchísima historia. En un bar me propuso tocar algunos temas, improvisamos un poco y ahí se armó una perfecta simbiosis. Compartimos música y le dimos para adelante con el proyecto que está latente”, comentó el multifacético artista.
En agosto del 2019 junto a “Madco Beltzer y Asociados del Soul” se presentó en el Teatro Martinelli de San Fernando. Al respecto, recordó: “Fue el lugar más hermoso donde pude tocar. Es un teatro al que yo fui a ver artistas y meses antes había recibido un reconocimiento por parte del intendente de San Fernando y del área de Cultura por el aporte hacia la música. No lo podía creer porque es el premio más importante que tengo, el que me reconozcan como baterista”.
En 1998, Alejandro Beltzer se aleja de los medios de comunicación para dedicarse de lleno a su otra pasión: la de ser músico y pasa a ser baterista de Templo, una de las bandas de rock más importantes del país. Integró dicha formación hasta finales de los 2000.
“Habló con Hernán. A mí me encantaría poder estar nuevamente con ellos, poder tocar. Hoy el recuerdo que tengo es de tener a músicos tan prestigiosos y profesionales que aprendí de ellos. Tengo recuerdos muy lindos, como la vorágine de armar la batería, subir al escenario, poder compartirla, lookearla. Tengo los mejores recuerdos y también tengo el sueño de que podamos volver a juntarnos. Hace muy poco tiempo y a la distancia grabamos nuevamente la canción "Antes de que llegue el final" con todos los músicos originales de la banda”, contó
Y, continúo: “Fue muy lindo y uno tiene la esperanza de que nos vamos a volver a juntar, pero pasó un año de esto y tenemos todavía para rato, que aprender a convivir y a entender de que las cosas cambiaron en esta nueva normalidad”.
Sobre de cuándo nació su amor por la música, aseguró: “De muy pequeño. Me acuerdo que de chiquito le pegaba al sillón, la cabecera era el frente, en donde uno apoya sus glúteos eran los redoblantes, donde uno apoya el brazo era el hit-hat y del otro lado seguimos pegandole. Recuerdo que mi tío me dijo '¿te gusta tocar? Bueno te voy a enseñar a tocar 4x4, con esto vas a tocar de todo, si tocas más rápido o más lento te sirve para todo' y me ubico diciendome en el uno pegas acá, el pie juntitos y el dos suelto con la mano derecha y el tres y la mano derecha juntitos, después solta de nuevo y ahí empecé. Siempre fui un apasionado de la música. Me gusta el escenario”.
“La pasión tiene que ver con recibir la sonrisa o mirada o el aplauso del otro cuando uno ejecuta el instrumento y unirlo musicalmente a una banda provoca mucha adrenalina en uno. Tiene que ver con unirme a un total y justamente la música es el arte de combinar los sonidos, en este caso en un instrumento rítmico. Consideró que es melódico porque soy bastante meloso para tocar. Encajo muy bien con el instrumento. Dicen que el baterista es el mejor amigo del músico”, completó Alejandro Beltzer.
Finalmente, reflexionó: “(...) Siento que es la extensión mía para provocar ese sonido, como cuando hablo, en este caso para hacer un sonido, ritmo”.