Por Cultura Lomas. La Catedral de Lomas desde hace más de 150 años acompaña y
es marco de la vida cotidiana y de los principales acontecimientos de nuestro
partido. Sus torres, junto a la torre con reloj del palacio municipal, son
hitos inconfundibles frente a la plaza fundacional lomense.
El terreno donde se construyó el templo fue donado por Victorio Grigera -hijo de don Tomás Grigera-. En 1860 Bartolomé Mitre colocó su piedra fundamental, inaugurándose finalmente en 1865, el mismo año en que se instaló la estación Lomas de Zamora del Ferrocarril del Sud. Ambos hechos marcaron el destino de esta ciudad.
La comisión impulsora de su construcción la integraron Jorge
Temperley, Esteban Adrogué, Anacarsis Lanús, Patricio Bookey (dueño de Santa
Catalina), Evaristo Grigera, Francisco Portela, Laureano Ramírez, Jaime
Casalins, Roque Estévez Correa y el presbítero Gabriel Fuentes.
Su estilo es neorrenacentista y fue proyecto de los
arquitectos genoveses Nicolás y José Canale -padre e hijo-, quienes también
proyectaron la quinta “Los Leones” de Esteban Adrogué -en Banfield-, el trazado
del pueblo de Adrogué con sus diagonales y edificios públicos, el acceso
lateral a la Catedral de Buenos Aires, la iglesia “Rotonda” de Belgrano y
muchas otras obras importantes.
En 2004, mediante el Decreto Presidencial 1020 impulsado por
el arquitecto Alberto De Paula desde la Comisión Nacional de Monumentos, fue
declarada junto a la casa parroquial y el antiguo Colegio Sáenz, “Monumento
Histórico Nacional”, declaratoria que además protegió la Plaza Grigera y su
Monumento Ecuestre, el Palacio Municipal y la Escuela Nº1 y que fue ampliada en
el año 2007 mediante el Decreto 216 para crear un “Área de Amortiguación
Visual” con la intención de resguardar su entorno.
En el año 2016, mediante la ordenanza municipal 16087, fue
catalogada por el Programa Municipal de Protección del Patrimonio e incluida
junto a otros 68 edificios en el Registro Único de Bienes Patrimoniales de
Lomas de Zamora.