¿Cómo llegó la música a tu vida?
Siempre fui un amante de la música. Siempre indagando. Al principio como todo un chico, un poco como travesura, agarrando algún que otro instrumento que se cruzaba por ahí, pero nunca de forma seria. Rondando en la preadolescencia me dije esto es lo que quiero, es lo que me gusta. Al principio, mi abuela me enseñó lo básico de la música, a tocar el piano porque ella era profesora de piano y tenía un tecladito muy precario, muy antiguo. Con eso más o menos di mis primeros pasos. Cuando comencé a tomar más seriamente la música, estudié música al principio con un profesor local, que era un amigo, y después ya en la adolescencia me metí de lleno incluso ingresé al Conservatorio. Siempre dedicándome al piano, aunque hoy en día toco todos los instrumentos, me animo a la gran mayoría de los instrumentos convencionales.
¿Qué sensaciones tuviste cuando te subiste por primera vez a un escenario?
Muchos nervios, muchas ansias. Tenía entre 14 y 15 cuando me subí por primera vez a un escenario ya que integraba en ese momento algunas bandas tropicales. Como a todos: ansiedad, nervios, intrigas, errores sobre todo porque los nervios llevan a los errores. Fue una experiencia enorme y de aprendizaje para mí. Ya te digo incertidumbre, miedo, el famoso pánico escénico, pero por suerte no me tocaba ser la figura principal porque yo era tecladista de bandas tropicales, entonces un poco vos te volcabas en el resguardo de la banda. Creo que lo sufrí un poquito. En esta nueva etapa de cantante, más allá de la experiencia que me avala y los años que tengo adentro de la música, así y todo, estar adelante del escenario y siendo responsabilidad principal del show te llena un poquito más de nervios.
¿Cuáles son los momentos que marcaron un antes y un después en tu vida profesional?
Tengo dos. Por ahí la más privada e íntima mía creo que fue cuando tuve la suerte de poder llegar a mi primera banda reconocida de la música popular Argentina, que fue Darío y su Grupo Angora. Fui el tecladista de esa gran banda. Darío es un amigo. Marcó un antes y un después en mi carrera, pero tampoco puedo negar la nueva etapa en la que me toca hoy ser la voz de este proyecto unitario, donde también fue un antes y un después porque dio un vuelco a lo que fue mi vida musical ya que deje de ser un músico para pasar a ser directamente un cantante, pero a nivel más público.
¿Cuáles son tus expectativas para este nuevo proyecto musical?
Aspirar a llegar a lo más alto que uno pueda, siempre cuando la gente lo apoye y avale porque uno después de todo y más allá de que uno hace música en principio por un gusto personal, también creo que un factor importante es poder llegarle y que la gente lo valore, lo aprecie todo el esfuerzo que vos haces para que a ellos les lleguen un buen material y lo disfruten, así que las expectativas son principalmente poder llegarle a la gente con mi música, que la acepten y que ellos mismos me pongan en el lugar que ellos crean que merezco y creo que hoy es la expectativa principal que tengo.
¿Con qué nos vamos a encontrar en tu primer material discográfico?
Estoy trabajando en lo que es mi primer material discográfico con buena música. Me voy adaptando a los nuevos cambios y voy sacando un single por mes para poder dentro de lo que es 1 año o 1 año y medio tener la discografía completa. Ya tenemos nueve canciones. Nos vamos a encontrar con todo un poco, principalmente con música urbana tropical como la denominé yo. No digo que inventé un género, pero si digo impuse un estilo o al menos esa es la idea por mi pasado en la música tropical y mis gustos personales, pero también sin dejar de escuchar a la gente que hoy te pide un poco de lo que es este mundo de la música urbana, así que traté de mezclar esos dos estilos para darle a la gente lo que quiere escuchar o al menos lo que yo creo que quieran escuchar. Nos vamos a encontrar básicamente con este nuevo género urbano tropical, donde encontramos letras románticas que sabemos siempre que es lo más le llega al público, pero tampoco dejamos de escuchar canciones como “Sacude” que son para subir el volumen y ponerse a bailar. También, voy a tener una sesión en vivo que la estoy trabajando y la tengo casi terminada con una especie de recital porque quiero que vean de qué se trata el proyecto de Lean C.
¿Qué representa para vos San Vicente?
San Vicente un montón de cosas. Primero el partido de San Vicente es el lugar donde viví, crecí, y formarme como persona. Mi familia, mi novia, mis hijos son de San Vicente. Somos todos nativos del lugar. Un pueblo muy humilde, muy generoso con gente muy buena. La verdad también quiero transmitir eso a donde yo pueda llegar con la música, que se puede sin importar del lugar que uno sea porque se puede llegar muy lejos. San Vicente es un claro ejemplo porque es un pueblo muy chico, rural, bastante alejado de la vida moderna de lo que es la Capital. Para mí San Vicente es una gran motivación en lo musical y cultural porque es el lugar que me brindo más espacio y creo que es a donde tengo el mayor reconocimiento, así que como digo yo de San Vicente al mundo.