Por Agustín Ochoa Ortega. El teatro porteño se ilumina nuevamente con la reposición de "La última sesión de Freud" (Freud’s Last Session), la obra de Mark St. Germain que imagina un encuentro fascinante entre Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, y el renombrado escritor C.S. Lewis. Esta puesta en escena, dirigida por Daniel Veronese, no solo destaca por la intensidad del debate intelectual que plantea, sino también por la magistral interpretación de Luis Machín, quien asume el rol de un Freud atormentado y brillante.
La obra nos transporta a un consultorio en Londres, en un día crucial: aquel en que Inglaterra declara la guerra a la Alemania nazi. En medio del caos inminente, Freud, con 83 años a cuestas y un cáncer de mandíbula que lo consume, recibe a C.S. Lewis, un joven y prometedor intelectual. Lo que sigue es una batalla dialéctica sobre la existencia de Dios, un choque de cosmovisiones que se libra en un espacio íntimo mientras el mundo exterior se desmorona.
La reposición de "La última sesión de Freud" representa un desafío actoral mayúsculo para Luis Machín. Interpretar a un Freud anciano, enfermo y firme en sus convicciones requiere una profundidad y una sensibilidad excepcionales. Bajo la dirección de Daniel Veronese, Machín logra transmitir la complejidad del personaje, mostrando tanto su intelecto brillante como su vulnerabilidad humana. Javier Lorenzo, por su parte, encarna a un C.S. Lewis que desafía a Freud con argumentos sólidos y una fe inquebrantable.
Pero la presente versión de "La última sesión de Freud" tiene un atractivo adicional para aquellos que siguen la carrera de Luis Machín. Hace doce años, el actor ya había participado en una versión anterior de la obra, ¡interpretando al mismísimo C.S. Lewis! Este regreso al texto, pero ahora en el papel de Freud, revela la versatilidad y el compromiso de Machín con el arte dramático. La oportunidad de verlo abordar el texto desde una perspectiva completamente diferente añade una capa extra de interés para el público. ¿Cómo influirá su experiencia previa interpretando a Lewis en su actual encarnación de Freud? Esta es una pregunta que seguramente rondará la mente de muchos espectadores.
AST: ¿Cómo fue la composición de este personaje?
L.M: "son datos que yo los tuve muy en cuenta a la hora de componerlos porque definen también la personalidad un hombre que estuvo los últimos 15 años de su vida atravesó volúmenes, cáncer de nariz que le fue, como él lo dice en la obra carcomiendo el maxilar superior y el paladar eso hace que también el temperamento de una persona se modifique más allá de la creencia, del sostenimiento de la creencia el dolor, lo que te impide una enfermedad también va configurando tu forma de ser, tu temperamento entonces yo eso lo tuve muy en cuenta hay algunas grabaciones de Freud donde se escucha hablar ya el mayor, ya poco tiempo antes de su fallecimiento donde se nota bastante esta dificultad sin embargo, él siguió hablando, atendiendo gente recibiendo colegas recibiendo gente que pensaba distinto a él hasta sus últimos días y como él lo dice así en la obra trató de tomar no mucho más de aspirina porque él no quería que su mente se nublara para poder seguir pensando, escribiendo y buscándolo como lo era él el científico que siguió estudiando hasta sus últimos días todos estos aspectos los tuve muy en cuenta para construir un Freud increíble y sobre todo que pudiera decir lo que dice desde un lugar de profunda creencia".
AST: ¿cuál fue el mayor legado que dejó para la humanidad Sigmund Freud?
L.M: "Sin duda haber descubierto el inconsciente y todo lo que eso significa para todo lo que nos analizamos desde hace mucho tiempo descubrir el inconsciente y cuáles son los motores que nos mueven a tener algunos comportamientos y algunas conductas fue fundamental para poder modificarlos yo creo que dejó allí un legado que sigue beneficiando a gran parte de la humanidad que nos sigue haciendo tomar conciencia de cuál es nuestra realidad de cuáles son nuestras formas de comportamiento a través de lo asociativo y todo lo que él propone en lo que son las sesiones psicoanalíticas yo creo que es su mayor legado la mayor importancia de esos trabajos ha sido el descubrir el inconsciente como bien dijiste en respuestas anteriores esta obra viene a traer y a poner de nuevo el debate sobre la existencia de Dios, la creencia de la ciencia vos que crees, Luis Machín ¿existe Dios? ¿para qué está la ciencia? la ciencia podemos comprobarlo día tras día todo lo que ha aportado para que el ser humano prolongue su vida prolongue la calidad de su vida yo tengo profunda admiración por los científicos y en la posición que a mí me sostiene si bien yo tuve una postura religiosa durante muchos años de a poco se fue transformando en la creencia del hombre y en sus capacidades también en sus capacidades para el mal y para el daño pero también todo lo que ha beneficiado a la ciencia para la salud, para la salud física y para la salud mental por eso en este caso el reconocimiento al trabajo de Freud y el trabajo de todos los científicos que dedican su vida a intentar mejorar la vida de todos los demás".
AST: La última sesión de Freud ¿está dentro de tus trabajos más fascinantes que tuviste que realizar a lo largo de tu carrera?
L.M: "Sí, sin duda que sí hasta ahora la conozco mucho yo hace 13 años hacía el otro personaje, Lewis entonces la conozco mucho porque hice los dos personajes pero para mí abarcar una personalidad semejante como la de Freud ha sido muy importante y por suerte también quedará también en el recuerdo de la gente esta obra porque el reconocimiento ha sido muy grande sobre todo de la gente mucho, mucho más allá de los premios recibidos que siempre son buenos y que le dan un aliciente para mí el verdadero premio es el que es el que la gente la vea con tanta con tanta pasión y que la cosa que les provoca les devuelvan las opiniones que me devuelven así que sin duda que sí haber hecho a Freud en esta obra para mí será de los trabajos más importantes, sin duda que sí".
AST: ¿A qué se debe el éxito de esta pieza teatral?
L.M: "La temática que propone, la discusión que propone entre ideas tan distintas como las de Freud y las de Lewis, los ciencias y la religión, la verdad es que hay muchos científicos religiosos, en este caso está planteado, por una persona sobre todo, la personalidad de Freud que sostiene una postura cientificista que se opone a lo que es la postura religiosa y que si bien la obra establece un diálogo, una discusión profunda entre las diferencias que hay entre la ciencia y la religión, yo creo que gran parte del éxito de la obra reside en que son dos seres humanos sensibles que se ponen a discutir, ¿no? con el intento de modificar las ideas del otro, sino entrar en colisión dos posturas que son tan distintas pero con enorme respeto también, ¿no? Además de la templanza de Freud que por momentos era un poco cascarrabias en algunas cosas nosotros lo fuimos también identificando a partir de comentarios que hay sobre cómo era su temperamento pero que más allá de eso le hemos dado en la obra un carácter extremadamente sensible, ¿no? y una persona que más allá de descubrir el inconsciente fue un ser humano que atravesó también la dificultad de cualquiera, yo creo que ese nivel de emocionalidad de la obra y de discusión más allá de las diferencias hace que la gente también se sienta identificada sobre todo en temas que son de respuesta dudosa, ¿no? porque ¿quién sabe? la vida o no después de la muerte, la importancia del amor, la importancia del sexo en las personas, todas temáticas que nos involucran a todos los seres humanos y que nos interrogamos en distintos momentos de nuestra vida por eso yo creo que ha concitado mucho interés en la gente y en el caso de los premios bueno, siempre recibirlos es un aliciente, pero yo siempre digo que el verdadero premio te lo da la gente que va a ver una obra, ¿no? o que te sigue en lo que vos haces así que en ese sentido nosotros estamos muy conformes vaya que el público lo aceptó, lo cautivó y el público le respondió con un aplauso ese alimento tan lindo y tan esperado por un actor cada vez que se sube a un escenario sí, la verdad es que cada vez que hacemos la obra y terminamos la gente manifiesta una enorme adhesión a través de su manifestación con el aplauso con los comentarios después que nos dejan en las redes o con las cosas que nos dicen cuando salimos del teatro siempre para nosotros es un aliciente fundamental el aplauso y es verdad que en esta obra, yo te puedo decir el 90% de las veces que la hacemos la gente aplaude de pie, muy emotivo, muy cariñoso así que para nosotros eso es una demostración que a nosotros nos conmueve mucho y que nos hace seguir pensando en la efectividad y en lo que produce la obra te tocó darle vida a un Sigmund Freud ya mayor con una enfermedad terminal".
"La última sesión de Freud" no es solo una obra de teatro; es un ejercicio intelectual estimulante que invita a la reflexión sobre temas universales como la fe, la razón, el dolor y la muerte. La impecable dirección de Veronese y las sólidas interpretaciones de Machín y Lorenzo hacen de esta reposición una cita obligada para los amantes del teatro inteligente y conmovedor. No se pierdan la oportunidad de presenciar este duelo de titanes en las tablas porteñas, donde la historia, el intelecto y la emoción se entrelazan de manera magistral. Pueden ver la obra todos los lunes a las 20 en el Teatro Picadero.

