En conversación con A SUBIRSE A LAS TABLAS, expresó: “El nombre surge por una tradición peronista inaugurada por Eva Perón de tomar con orgullo las palabras que la oligarquía usa para despreciar a los movimientos populares. Así como cuando Eva convirtió en una palabra amorosa “cabezas negras”, que era usado por la oligarquía para despreciarnos. De ese mismo modo toda la cultura peronista está atravesada de ese tipo de re-sigficaciones y entiendo que así como nos decía Peroncho para desprestigiarnos; nosotros ahora usamos ese desprestigio como una bandera de orgullo. Para nosotros es un orgullo que la oligarquía nos desprecie porque significa nada más, nada menos que somos diferentes, distintos a esa oligarquía vende patria”.
¿Qué sensaciones te genera presentarte en el Teatro Roma?
Para mí subirme al escenario del Teatro Roma es un motivo de orgullo, específicamente un orgullo militante porque entiendo que en un escenario nacional muy complejo, arrasado por las políticas de vaciamiento cultural del macrismo; que se mantenga, sostenga un bastión de cultura, popular, inclusiva y de cultura entendida como un derecho para todos y todas como el Teatro Roma y que en esa programación muy bien pensada como política cultural inclusiva se incluya mi espectáculo es claramente un motivo de orgullo. Estoy muy feliz de volver a ese escenario.
En estos tiempos de crisis: ¿la risa cotiza en bolsa? ¿Es sanadora?
No creo que cotice en bolsa porque si cotizará en bolsa ya Mauricio Macri ya la habría fugado a Panamá, pero si entiendo que es una herramienta de resistencia muy valiosa. Cuando uno está triste se encuentra derrotado y deja de sentir un montón de cosas, en cambio cuando uno está alegre tiene más fuerzas, más ganas de juntarse con otros, más motivos, cuenta con más elementos para oponer una resistencia a este avallasamiento espantoso del macrismo.
Si creo en la cuestión de medio sanadora de la risa, no sé si mi espectáculo logra ese efecto; ojala que sí cure algunas heridas de lo mucho que produce este gobierno espantoso, pero entiendo principalmente que es una herramienta para generar alegría y la alegría es política porque cuando esta alegre se encuentra fuerte y puede hacer frentes a cosas horribles como el macrismo.
¿Qué lugar ocupa el humor es tu vida?
Para mí el humor ha sido siempre una posibilidad de discurso libre, autentico, independiente. Un montón de cosas que yo no podía decir como periodista por las presiones de estar trabajando dentro de una gran corporación. De repente cuando empecé a hacer stand up encontré allí una plataforma de casi absoluta libertad. Entonces, para mí el humor es una plataforma discursiva muy importante, necesaria y también entiendo que es una herramienta de memoria con lo importante que es para nosotros, para el movimiento nacional y popular el ejercicio de la memoria. No me gustaría de ninguna manera que mi humor sea entendido como una herramienta de olvido, como que vamos un rato a reírnos y a olvidarnos de lo mal que está todo; esa no es la idea sino que todo lo contrario. Para mí el humor es una herramienta de memoria, de recordar un montón de cosas que hoy es muy útil como ayuda memoria porque por ahí tiene mayor pregnancia el discurso humorístico que una tapa de diario, se le queda más en la cabeza, es fácil acordarte de que Rodríguez Larreta intentó engañarnos dibujando una pileta en el piso mediante la acumulación de noticias que van tapando todo lo que pasa día a día. Entonces, creo en el poder del discurso humorístico como herramienta de memoria, activador de efemérides de algún modo, que ayuda a que ciertas cosas no caigan en el olvido y a superar ciertas cosas porque cuando uno se ríe de algunas tragedias también significa que empieza a superarlas de a poco.
Podes retirar tus entradas en las boleterías del teatro – Sarmiento 109, Avellaneda.