Durante la disertación, el cantante popular admitió que cada uno de los personajes que aparecen en los cuentos tiene “mucho de sus amigos de su infancia, adolescencia y juventud”. “A esta altura del partido me gustaría acordarme de cada minuto que viví en esa época de mi vida. A medida que pasan los años lo tiene más claro”, dijo.
Luego, comentó que escribir el libro fue “una manera de escaparse a la realidad” porque “es sano, gratificante y permite no perder la capacidad de soñar”.
“Yo no creo que nadie escriba para otro. Uno escribe para sí. Yo escribo para mí. Yo no pienso en el otro. Escribo lo que a mí me pasa. En la contratapa hay una reflexión de Armando Tejada Gómez que dice algo como así: “No vayan a creer que no ocurren milagros. Los milagros ocurren por más que no pase mucho sino que ocurren por abajo”. Pero hay relámpagos, esperanzas, no se banquen la muerte. Entonces, cuando uno tira la esperanza sobre el papel es eso. No se banquen la muerte ni la miseria ni la injusticia. A veces hay relámpago”, reflexionó Trelles.
JOSÉ ÁNGEL TRELLES: “MUY FELIZ DE HABER COMPARTIDO UN MOMENTO TAN HERMOSO CON GENTE MACANUDA”
En conversación con A SUBIRSE A LAS TABLAS, el cantor José Ángel Trelles comentó que en la escritura descubrió que puede hablar de cosas que normalmente el no habla porque puede “hacer referencias a hechos o disquisiciones filosóficas que normalmente uno por pudor no hace”.
“Muy feliz de haber estado acá, de haber compartido un momento tan hermoso con gente macanuda, de la biblioteca de Almirante Brown que son una maravilla y se han portado tan bien. Yo no se si lo merezco, aunque cuando me pasa estas cosas las festejo”, concluyó.