Investigadores del Instituto Argentino de Radioastronomía
(IAR), que pertenecen a la Comisión de Investigaciones Científicas de la
Provincia (CIC) y al CONICET, desarrollaron un modelo de ventilador mecánico no
invasivo de bajo costo destinado principalmente a pacientes de mediana
complejidad, que será distribuido en hospitales en el corto plazo frente al
avance del Covid-19.
Para poder aportar soluciones frente a las necesidades sanitarias la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires a cargo de Augusto Costa, trabaja en detectar y acompañar estos proyectos y capacidades del sistema provincial de ciencia y tecnología.
Ante la falta de equipos en el mercado y la gran demanda a
nivel internacional, los expertos bonaerenses desarrollaron un sistema para
asistencia respiratoria para pacientes infectados, que ya se encuentra en
proceso de aprobación por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos
y Tecnología Médica (ANMAT).
Gustavo Romero, Director del IAR, precisó que “a esta tarea
se abocaron los ingenieros del instituto y desarrollaron un ventilador que, en
principio, es de bajo costo pero muy robusto y de alta prestación, donde los
sistemas de control incorporados permiten regular la temperatura, la humedad,
el aire que se le administra al paciente, la mezcla de oxígeno y la forma del
pulso de presión que se expulsa”, y agregó que “todo eso se regula por medio de
un microprocesador, que está dentro del instrumento, que además tiene una
batería de alarmas, que son las que requiere el Ministerio de Salud en caso de
desconexión o si la persona le varía la temperatura o distintos factores
fisiológicos que el instrumento puede reconocer”.
Los ventiladores no invasivos tienen un motor controlado
electrónicamente que genera el flujo de aire y una serie de reguladores de
temperatura, composición y calidad de oxígeno.
Una microcomputadora incorporada al sistema monitorea las
distintas variables y parámetros operacionales y dispara una alarma ante alguna
falla. Se puede usar con mascarilla o con cascos inflables traslúcidos para
minimizar la sensación de claustrofobia.