Por tal motivo, el General le envía una carta al ministro de Guerra, Coronel Antonio Beruti, donde le cuenta que:
"con el objeto de hacer útiles al Estado estos individuos... retrayéndolos de sus pasados extravíos, los conduzcan por las sendas de la probidad y honor con provecho de la causa pública”.Y le solicita que:
"disponga que todos los de alta clase que se hallen presos en esa jurisdicción de su mando sentenciados a los presidios de Patagones, Malvinas u otros sean remitidos a esta capital con copias de sus respectivas condenas y a la mayor seguridad posible comprendiendo también en ellos a los desertores contumaces en este delito"Si bien en las islas no funcionaba ninguna cárcel, hombres que habían cometido delitos eran enviados a Malvinas en calidad de condenados.
Desde la Revolución de Mayo, donde se declara que las Malvinas serán gobernadas por las Provincias Unidas del Río de la Plata, diversos antecedentes históricos, como esta carta, respaldan el reclamo argentino de soberanía sobre el archipiélago.
Compartimos una línea de tiempo para navegar por la historia
Fuente: Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur/Canal Encuentro/Télam