En esta oportunidad vamos a repasar la historia de uno de los más emblemáticos de la ciudad de Berisso, el Cine-Teatro Municipal Victoria, pero antes vamos a contarles la historia de sus fundadores, cómo nació este proyecto artístico, cultural y teatral.
HERENCIA DE FAMILIA
Nació el 14 de agosto de 1874 en Génova. En sus años mozos
se embarcó y pisó América. Pico y pala en mano trabajó en la construcción del
Puerto La Plata. Doménico Leveratto desposó a Ángela Lanfranco y tuvo cinco
hijos varones: Antonio, Bartolo, Juan Ernesto y Domingo.
Su personalidad y visión lo convirtieron en el pionero de la
cinematografía local y de la región. Sus primeros pasos llegaron en el 1909 de
la mano del “biógrafo” que funcionaba en la esquina de Montevideo y Río de
Janeiro. El bar “El Pampero”, propiedad de Nicanor Llaneza, que se
transformaría años más tarde en el Sportman, albergaba a 100 personas que se
incomodaban entre sillas y bancos.
Para llevar adelante la función, Leveratto cumplía múltiples
funciones. Después de buscar las cintas que llegaban en ferrocarril en el Dock
Central de la Barragán, volvía para desempeñarse como boletero y acomodador.
Ubicados ya los espectadores corría a la “máquina de proyecciones” que
funcionaba a manivela.
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Fuente: Semanario El Mundo de Berisso |
Buscando albergar más espectadores se trasladó a un local ubicado en la Avenida Montevideo al 600. Bajo un nombre que no registran las crónicas, el menor de los hijos, Domingo, avanza en el negocio. Al salón de proyección se anexó un fonógrafo que tenía como objetivo deleitar al público durante el tiempo de intervalo, que en ocasiones se volvían prolongados. En oportunidad en que se exhibía la “Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo”, por un error, el fonógrafo sincronizó un pasaje de la obra sacro con el vals de “La Viuda Alegre”.
Corría el año 1911, cuando Domingo, ayudado otro vecino,
Pedro Petrone construyó el local propio sobre cercanías de la calle Hamburgo.
El “Victoria” duró poco, porque se necesitaba más tiempo y espacio. Entonces,
los pioneros se mudaron al salón de chapa y madera de la sociedad “La Real de
Berisso” que funcionaba sobre la calle Londres, donde años más tarde se
edificaría el Hospital Mario V. Larrain.
Cuatro años más tarde, un cortocircuito lo redujo a cenizas
y es entonces cuando la dupla Leveratto-Petrone decide regresar a la sala
propia, no sin antes desalojar al inquilino, un vendedor de papas y verduras.
La edificación toma nuevas dimensiones, más amplias y el fonógrafo de la primera
época es trocado por un piano eléctrico.
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Fuente: El Semanario El Mundo de Berisso |
EL CINE PROGRESO
Fue en 1915 cuando la Compañía Cine Progreso construyó el
edificio en la esquina de Montevideo y Génova. Cuatro años más tarde, la
empresa pasó a ser de exclusiva propiedad de la familia Leveratto. Lo que era
un galpón de mampostería se reformó para darle destino al nuevo espacio
cultural en el cual la Profesora Teresita Zoppi solía tocar el piano. A la
promoción se accedía con una moneda de cinco centavos que Don Domingo guardaba
en el bolsillo de su chaleco y ofrecía a quienes no contaban con el efectivo
para la entrada. Especialmente gente joven. La planta alta se convirtió en un
excelente refugio para parejas adolescentes que deseaban iniciarse en amoríos
después de pasar por los bailes infantiles que ofrecía el Club Estrella. Los
lunes se proyectaban películas de acción, lo que constituía un verdadero
acontecimiento que se acompañaba con semillitas de girasol. Cuando el sol salía
las montañas de cáscaras abandonaban la sala. Cuando la luz de la pantalla se
encendía, los espectadores liberaban gorriones previamente capturados que, al
recuperar la libertad, volaban en busca de la luz que reflejaba la proyección
y, si pasaban un documental donde se veía el picar del río que nacía en la
cordillera hasta llegar al océano no faltaba un plateísta que exclamara ‘¡Pará
Leveratto que nos vamos a ahogar!’. Del mismo modo, una escena de suspenso
hacía que la sala quedara en silencio hasta que un novato lo quebrara con un
grito agudo haciendo sobresaltar a los espectadores. Don Domingo logró
canalizar la exaltación de un concurrente transformándolo en acomodador.
Linterna en mano se encargaba de apaciguar a los más revoltosos de la sala. El
plantel de acomodadores se completaba con un inmigrante árabe, que se encargaba
de ubicar a quienes llegaban tarde a la función. La tarea era coronada por
“¡tomá pa´la caña!” Momentos antes de que Domingo entregara un anzuelo o un
“¡tomá pa´el café!” cuando la recompensa era un terrón de azúcar. La era
digital transformó al Cine Progreso en una confitería bailable. Los años
pasaron y Domingo continuó trabajando para el séptimo arte. En 1924 fundó el
Cine Paramount de Bartolomé Bavio. El 28 de octubre de 1926 inauguró un
"biógrafo" en la Sociedad Fraternal de Villa Elisa. En 1927 el Cine
Universal y en 1928 hizo lo propio en el Círculo de Ajedrez, ambos de Ensenada.
En 1941 se hizo cargo del Cine Rex, que se inició como San Martín en la
histórica calle Nueva York, en las cercanías del frigorífico Swift, dedicado
además a números de varieté. Su responsabilidad se extendió hasta la década del
40.
EL CINE VICTORIA
Las puertas del cine victoria se abrieron a la comunidad de
Berisso el 5 de septiembre de 1939. Bautizado con el nombre de una de las salas
anteriores y con una capacidad de 1050 personas, permitió a todos los vecinos
disfrutar de los estrenos más importantes de la época.
La iniciativa, que desde sus inicios contó con el apoyo
familiar, rápidamente se transformó en una gran atracción. Por la pantalla del
denominado “cine nuevo” pasaron las novedades del llamado séptimo arte y su
escenario recibió a destacados artistas nacionales e internacionales.
Personajes como Piluso y Coquito, Jorge Porcel o Juan Carlos Altavista
(Minguito) deleitaron a un heterogéneo público que a lo largo de los años colmó
sus instalaciones para presenciar diversos espectáculos. Uno de los grandes
cantores que se presentó fue Alberto Castillo. Cuando llegó se encontró que la
sala estaba llena y había mucha gente afuera que quería verlo, entonces en la
puerta cantó dos canciones a capella.
El cine también sirvió de refugio a los berissenses que se
alojaron en la planta alta de la sala, esperando que bajen las aguas durante la
crecida de 1940.
Con 68 años, Domingo Leveratto falleció el 15 de abril de
1942, dejando a Carlos a cargo de la empresa.
Las crisis que afectaron al país llegaron hasta la industria
cinematográfica y como al resto de los cines, golpeó duro al Victoria,
llevándolo a que por algún tiempo dejara de tener sus puertas abiertas. A pesar
de todo, la lucha se mantiene y hoy en una buena parte del año su cartelera
invita a presenciar a los más destacados títulos.
Desde el 2003 llegaron obras teatrales y reformas en las
instalaciones. Se amplió el escenario, se armaron vestuarios y se extendió una
nueva línea de energía eléctrica.
Tras esas modificaciones pisaron su escenario figuras como
Alejandro Lerner, Cacho Castaña, Sergio Denis, José Larralde, Mambrú,
Babasónicos y obras como “De guantes blancos” y “Coronados de Risas”.
"Pasan cosas sorprendentes, viene gente de La Plata y
Ensenada gracias a estos espectáculos. Nos consultan sobre lugares para comer o
tomar algo, con esto podemos decir que de alguna manera el cine también genera
un movimiento de visitantes”, advertía Carlos Leveratto, en su momento.
FIRMA Y POSTERIOR PUESTA EN VALOR DEL CINE-TEATRO
MUNICIPAL VICTORIA
En la mañana del 5 de junio de 2019, el intendente Jorge
Nedela firmó junto a Carlos Leveratto, representante de la familia propietaria
del Cine Teatro Victoria, un contrato por el cual la Municipalidad de Berisso
se hizo cargo del uso de la sala de Avenida Montevideo entre 12 y 13. Este
histórico acontecimiento tuvo como testigo directo al actor Luis Brandoni,
quien se acercó a nuestra ciudad para participar del cierre del acuerdo.
El plan de trabajo trazado por el área de Obras Públicas
comenzó con las acciones, enmarcadas dentro de una primera etapa, la cual
incluye una serie importante de mejoras y refacciones.
En este sentido, el secretario de Obras y servicios Públicos
Raúl Murgia explicó que la "primera etapa alcanza la reparación general de
los pisos, tanto en el pasillo central como en los laterales, la recomposición
de alfombras, la puesta en valor de la fachada y los diseños de iluminación,
como así también se concretan tareas de pintura de los salones interiores,
recambio y colocación de canaletas y reparación y remodelación de baños".
Al mismo tiempo, Murgia destacó que "para el avance de
las obras se contó con la colaboración de importantes empresas de la zona,
actitud que refleja la importancia que le da el sector productivo de la ciudad
a este emblemático edificio".
REINAUGURACIÒN DEL CINE-TEATRO VICTORIA
Después de más de una década, el Cine Victoria, ahora
"Teatro Municipal Cine Victoria", volvió a abrir sus puertas y su
sala recibió al público que colmó las 600 butacas de su planta baja, en
respuesta a la convocatoria para el sábado 3 de agosto que se transformó sin
lugar a duda en una de las fechas históricas de este entrañable espacio.
De aquí en adelante el Teatro Municipal Cine Victoria se
propone ofrecer distintos tipos de funciones y de actividades culturales
abiertas a toda la comunidad.
Antes de iniciar la velada artística sobre el escenario, el
intendente Municipal de Berisso Jorge Nedela dirigió unas palabras al público
presente. "Los nervios y la emoción son muy fuertes, creo que a todos le
debes estar pasando lo mismo, porque genera una profunda emoción volver entrar
a este Cine Teatro Victoria, porque está muy metido en el corazón de todos nosotros",
comenzó expresando.
Luego continuó reflexionando y recordó: "Muchas
familias pasaron por acá, muchas historias vividas. Quiero agradecer a la
familia Leveratto que confió en nosotros para volver abrir sus puertas".
Respecto a las reuniones previas con los miembros de la
familia Leveratto para acordar que el Municipio se hiciera cargo del
funcionamiento de la sala, el intendente repasó: "Las charlas fueron
varias y entendiendo que para ellos este lugar es más que un cine, esto es
parte de la historia de su familia. Para nosotros es un honor la confianza que
nos demostraron y se lo vamos a devolver con mucho afecto y trabajo".
"También quiero agradecer a todos los que se
comprometieron para que hoy podamos abrir estas puertas, hubo mucha gente que
trabajó muy duro para que hoy estemos todos acá. A los trabajadores municipales
que se pusieron esta obra al hombro, a Nadia Jerbes que organizó este
espectáculo con todos los artistas locales, a Rubén Sagarduy que fue un
contacto con los Leveratto, a todos los que hoy se hicieron presente y entre
ellos a Osvaldo Berisso, descendiente de Luis y Juan Berisso", repasó
Nedela.
Al finalizar manifestó "Somos fanáticamente
berissenses, nos honra caminar nuestras calles y ahora tenemos este espacio
como un lugar de encuentro de todos los vecinos, ahora queda el compromiso de
venir para darle nuevamente vida a este teatro".
FUENTES: