En la primera jornada se proyectarán las siguientes ficciones que previamente fueron seleccionadas: Epirenov de Argentina, Consume de Argentina, Número Primo de Argentina, Wila de Perú y Yun de Chile, y dos cortometrajes de fuera de competencia: MAI - TIERRA de Perú y DARÍO, UN PIBE DE BARRIO (Argentina), trabajo realizado para el programa "Jóvenes y Memoria" con estudiantes de la E.E.S Nº14 de Claypole.
Mañana a partir de las 18:30 el guionista y productor Pedro Saborido estará dando una charla a cielo abierto en la plaza Vicente Re y se proyectarán cortos documentales.
Al respecto, A SUBIRSE A LAS TABLAS conversó en exclusiva con los organizadores del Festival Independiente de Cine de Claypole Marcelo Montero y Pablo Villares:
¿Cómo nace el Festival Independiente de Cine de Claypole?
P.V: Estamos contentos y contentas de llegar a la quinta edición del festival. Este festival nace a partir de un grupo pequeño de cine comunitario que armamos acá en el espacio, del cual forma parte Marce, dos compañeras-Bety y Agustina, y después colaboran muchas más personas con el festival. Es un festival que también se realiza a pulmón. La idea del festival fue siempre mostrar esas miradas del cine, tanto ficción como documental que no son las que muestra hegemónicamente en las grandes salas, si no ir más en la búsqueda de historias que tienen que ver con nosotros, nuestras raíces, nuestros barrios, con historias que nos interesan contar para construir la cultura, aprender y difundir otras miradas.
M.M: El festival ya lleva cinco ediciones. Es un festival que se fue transformando también un poco. Este año es la primera edición que restringimos la convocatoria a las películas latinoamericanas únicamente, ya que en las cuatros ediciones anteriores fueron internacionales. Lamentablemente por la pandemia no pudimos, pero la idea de este año era hacer, además de hacerlo acá en La Casa, hacerlo itinerante por algunas localidades del distrito, pero la pandemia nos puso un freno a eso, aunque es un proyecto para las próximas ediciones.
¿Qué sensaciones les genera realizar esta edición del festival en un lugar tan histórico como lo es la Plaza “Vicente Re”?
M.M: Nosotros habitualmente tenemos actividades aquí en la plaza, que está muy cerquita del espacio. Es una plaza emblemática para nosotros porque la vivimos permanentemente. No es la primera vez que hacemos cine, pero es la primera vez que llevamos el festival. Muchas expectativas para que los vecinos se acerquen mucho más de lo que se pueden a una sala que tiene una capacidad limitada. Así que la idea es que hoy y mañana tengamos una fiesta linda, interesante, importante, de vecinos con su reposera y manta aprovechando un poco de cine latinoaméricano.
Además, Pedro Saborido estará dando una charla en la plaza: ¿Cómo surge la posibilidad de que esté presente en la quinta edición del Festival?
P.V: Viene a raíz del apoyo que nos da el Instituto Municipal de las Culturas de Almirante Brown que este año se suma a nuestro festival. Ellos nos facilitaron el contacto para que Pedro Saborido pueda venir acá a hablar un poco de su experiencia. Nos parecía importante porque es un realizador que genera audiovisuales y hoy ya es un “tanque” Peter Capusotto, pero en el principio arrancaron con bajo presupuesto un producto que terminó calando hondo. Me parece que su experiencia puede ser linda para contar y también la mirada que tiene sobre el cine.
¿Cuán importante es para el barrio la realización de estos festivales?
M.M: Nosotros pensamos que abrir un poco el abanico de la oferta cultural es una opción a largo de plazo de construcción de la identidad cultural. De alguna manera pensamos que en los barrios suburbios como los nuestros las propuestas que no son comerciales no llegan o no tienen llegada y eso finalmente funciona como un aparato de discriminación, termina determinando los gustos de los vecinos como nosotros. Abrir las oferta artística no sólo en el cine, sino en el teatro, música, nos va a ayudar a tener más elementos para construir a corto plazo una identidad cultural barrial.
P.V: Este tipo de producciones no tienen espacio, pantalla y desde nuestro humilde lugar poder acercarle a la gente del barrio miradas que vienen de otro lado y no tienen por ahí más lugar en festivales independientes y ayudar a difundir también es importante.
La entrada es libre y gratuita. Se recuerda tener en cuenta el uso de barbijo, alcohol en gel y distanciamiento social.