Por Agustín Ochoa. Mariana Novoa y Diego Dimartino serán esta noche a las 20 los conductores del primer encuentro de la peña virtual de cantores de la Orquesta Municipal de Tango de Almirante Brown.
A SUBIRSE A LAS TABLAS conversó en exclusiva con Diego Dimartino, quien expresó: “Con muchas expectativas. Lo lanzamos hace muy poquito y hubo una respuesta de la gente impresionante porque lógicamente quiere participar y sentirse parte de todo esto, aunque sea por una plataforma virtual. Va a estar muy bueno. No va a ser la única que vamos a realizar”.
¿Cómo nace esta propuesta de realizar una peña virtual de cantores?
Surge a través de todo esto que está sucediendo y el interés de la gente de participar y estar, nuestro de querer comunicarnos con la gente. En estos tiempos esta es una nueva forma que llegó para quedarse y después de que pase todo esto también la vamos a seguir utilizando. Nos sirve para seguir estando conectados con la gente y que la gente pueda participar en principio este viernes, en esta peña virtual, pero va a haber otras más. La gente está muy entusiasmada porque se comunican y se anotó un montón de gente en muy poco tiempo. Esto quiere decir que está bueno que la hagamos porque la respuesta es muy buena y por lo que se ve era necesario hacerlo.
¿Cuán importante es que desde el Instituto de las Culturas promueva este tipo de actividades culturales?
Es fundamental porque es nuestra cultura, nuestro legado cultural, nuestras raíces y mantenerlo vivo desde Almirante Brown genera que las nuevas generaciones puedan acercarse al tango, escucharlo, aprender del tango y que siga visible, vivo, que sigamos enriqueciendo toda esa cultura, todo ese legado cultural que nos dejaron y que esas raíces sean cada vez más fuertes para todo lo que viene. El tango es nuestra forma de vida, nuestro ADN, no puede ser algo que se pierda aunque haya otros estilos musicales, otras modas. El tango no va a pasar nunca de moda y Almirante Brown lo tiene bien claro, por eso apoya, fomenta toda esta movida tanguera, a la Orquesta Municipal, y le hace bien a todos, a la comunidad, cultura.
Además sos una de las voces de la Orquesta Municipal de Tango de Almirante Brown: ¿Cómo se reinventaron para poder seguir ensayando a partir de esta pandemia?
Vamos trabajando desde casa cada uno con lo que ya teníamos pautado, tratando de seguir con los objetivos que teníamos marcados y esperando porque al trabajar desde casa es un poco más complejo, pero tenemos esperanza de que pronto se pueda reabrir un poco por lo menos y podamos volver a tocar en vivo, hacer un streaming. Estamos esperando eso, pero trabajando duro desde casa para estar listo para esos momentos y generando otras actividades, como esta peña virtual.
Foto Archivo Escuela Nº56 de Burzaco Ph: Eugenio |
Una de las actividades que realizaba la Orquesta Municipal de Tango era el Ciclo “La orquesta va a la escuela”: ¿Qué enseñanzas te dejaron aquellas experiencias?
Es increíble como los chicos de primaria y secundaria demostraron interés por el tango. También participaban con nosotros cuando iba a tocar la Orquesta. Es algo increíble, hoy hay otras modas o tendencias musicales y casi es impensado que uno vaya a una escuela primaria o secundaria para tocar tango y que los chicos hagan un silencio total, quieran participar, participen cantando, tocando porque los hacíamos partícipes, algunos bailaban tango o estaban aprendiendo. Fue una grata sorpresa, también eso avala más está idea que teníamos: llevar el tango a las escuelas es una excelente idea porque uno la cultura la tiene que ofrecer para que también pueda elegir los chicos, que tengan esa opción, no solamente otro tipo de música que está perfecto porque cada uno es contemporáneo a un momento, pero el tango siempre está y está en este siglo. La respuesta de los chicos fue maravillosa y eso nos daba mucho más interés en profundizar y seguir adelante, pero lamentablemente pasó todo esto. Es algo que está ahí y se volverá a hacer.
¿Qué representa para vos el tango?
El tango es la forma de vivir, un estilo de vida, pero sencillo, nada extraño. Desde chico veía al tango en mi casa, en el barrio, en la gente. La primera música que escuché fue el tango. Se escuchaba en casa tango, se veía programas de tango en la televisión abierta y en ese momento se sintonizaba y escuchaba la radio. Crecí así, después empecé a escuchar música, a contactar con amigos que tocaban y estudiaban música en la Escuela de Música Popular de Avellaneda o en algún otro conservatorio. Empecé a querer a estudiar, aprender y fue algo natural. Pasé por otros estilos también porque en mi adolescencia había otros estilos musicales que sonaban en todos lados, como sucede ahora con otros estilos musicales, entonces tampoco quería escaparle a eso. Pero lo del tango fue algo natural, lo tenía incorporado en el ADN. Veía en el barrio al diariero, pasaba, nos saludábamos, iba a la escuela, llegábamos a casa, tomábamos la leche a la tarde, toda esa forma de vida lo veo como una película de tango. Nací en el barrio de Boedo y a los nueve años vine a vivir a Avellaneda. Es una música que no pasa de moda, que le gusta a todo el mundo y nosotros la tenemos a flor de piel, es como que sentís que estás en tu lugar, que estás haciendo algo natural. Cuando uno canta tiene que ser sincero con lo que uno dice y expresa, si bien el tango tiene muchas dificultades para interpretarlo, aparte por los grandes cantores que hubo en la historia del tango es una gran responsabilidad para alguien que canta tango y por lo menos es empardar eso, pero se hace más fácil porque es algo que ya lo tenemos incorporado. La música que me identifica es el tango.
Ph: Rosa Laszewicki |
¿Qué fue lo que te sedujo del tango?
Quizás en un primer momento la letra, música. Sobre todo al cantar la letra y la música también, no en ese orden, pero es algo que tiene una profundidad, un buen gusto y cuando lo escuchas por los grandes artistas tiene algo que es exquisito. Eso principalmente fue lo que más me sedujo del tango.
Cuando era chico a la mañana escuchábamos "Rapidisimo" que era con Héctor Larrea y después venía "La vida y el canto" con Antonio Carrizo. Entonces escuchaba a Héctor Larrea y decía: -"Ahora voy a pasar un tema de Gardel y ustedes van a ver cómo en esta frase Gardel dice de esta manera tal cosa"; y me quedaba maravillado, tenía siete años y me quedaba enganchado escuchando a Larrea lo que decía y después a Gardel sí era realmente lo que había dicho Larrea que interpretaba Gardel.
No sé si todo eso se perdió o que, pero por lo menos lo viví, no pude escapar al tango. Lo escuchaba, me divertía y por ahí me iba tarareando algún tango, pero sin saber que quería cantar tango y lo hacía porque me gustaba. Cuando comencé a estudiar, empecé a ver que no es tan sencillo, pero cuando algo te gusta realmente y lo sientes como propio es mucho más llevadero, no es que se haga más fácil, pero si lo haces con gusto. Para mí trabajar sobre un tango, incluso tangos nuevos, que hace Agus (Kolaric) o algún integrante de la Orquesta, siempre es un placer y privilegio poder hacerlo.