Ph: Agustín Ochoa |
Por Agustín Ochoa. “Son muy importantes para las instituciones porque les permite ‘soñar’ con agrandar sus espacios; y dignificar sus lugares”, comentó el subsecretario de Cultura y Promoción de las Artes de Avellaneda, Federico Bonaldi, sobre los subsidios que el estado municipal entrega a los centros culturales barriales del distrito.
En ese sentido, precisó: ”Dentro de lo que nosotros denominamos las Organizaciones Libres del Pueblo, nos ocupamos de los diferentes centros culturales; las bibliotecas populares, para que puedan recibir su apoyo económico y de infraestructura”. A la vez, señaló que “estos subsidios también les permiten a las instituciones generar nuevos puestos de trabajo para los vecinos del barrio”.
“Los que venimos de los centros culturales estamos acostumbrados a lo que solemos decir, al “pichuleo”, se rompe un caño, le buscamos la vuelta y lo parchamos. Así que con el impulso estatal le permite pensarse más allá, una vez resueltos esos problemas profundos te permite la creatividad, mirar hacía adelante”, aseguró en diálogo en exclusivo con A SUBIRSE A LAS TABLAS.
Un caso ejemplo de un estado presente en los barrios a través de estas políticas culturales y que le permitió a desarrollar su talento es la de la pianista Lorelei.
Lore es una artista maravillosa. Lore asiste a un taller de ensamble musical en Ala del Sur, que es uno de los puntos culturales del distrito; casualmente es donde yo me formé, creamos en el 2011 con varios compañeros y es mi casa porque pasaba más tiempo en Alas del Sur que en mi propio hogar. Ella es dueña de un oído absoluto, todo lo que oye lo puede reproducir en el piano y escucha sonidos que el resto de los mortales no podemos escuchar. Tuvimos la visita del Ministro Tristán Bauer que la escuchó y rápidamente se instruyó para que pueda conocer a Horacio Lavandera, de hecho toma clases de piano con él. Estuve presente en el encuentro que tuvo Lore con Horacio y Horacio quedó muy atento a como ella ejecutaba las piezas en el piano. Inmediatamente le empezó a dar algunos consejos, después tuvo varios encuentros virtuales. Lore es una personita que tiene mucho futuro y ahí vamos a estar para acompañarla en su carrera.
En tu gestión, ¿Qué rol ocupan los centros culturales barriales?
Central porque básicamente vengo de ahí. Las organizaciones Libres del Pueblo son fundamentales porque no es posible generar políticas si no hay organizaciones que la sustenten; potencien; y el intercambio es central. Nosotros consideramos que no son solamente los teatros o el Centro Municipal de Arte, sino que tenemos una mirada más amplia y está demostrada. Cuando era Director de Ciudadanía Cultural siempre hablábamos de la fuerza de los barrios y ellos se expresan en los puntos culturales; talleres descentralizados; y los centros culturales barriales con los cuales tenemos permanente diálogo. Son centrales porque es el primer eslabón del vecino.
Imagínate un vecino empieza un taller de cerámica en Villa Inflamable; a través del juego, de la experiencia, pero ahí encuentra su vocación; nosotros hablábamos de generar las condiciones para que florezcan las vocaciones de nuestro pueblo y decimos que un pibe que encuentra su vocación no puede estar más de dos años en el programa cultural. Entonces rápidamente se generan los instrumentos para que puedan continuar su formación en el Instituto Municipal de Cerámica, por ejemplo. Después que se recibe puede volver al programa a ser docente; puede exponer en el Centro Municipal de Arte o en el Salón Dorado del Roma. O sea, fíjate si no le podemos cambiar la vida a una persona a partir de ese primer eslabón que es el punto cultural, ese servicio cultural de los talleres.
La centralidad que tiene es fundamental para mí y en términos emocionales también porque fui coordinador del punto cultural, docente, estuve en la logística del programa; así que lo conozco desde sus inicios y tengo un corazoncito para el programa.
¿Qué sensaciones te genera de que los artistas locales se hayan reencontrado con su público?
Soy un ex músico porque toda la vida tuve bandas de rock y fui profe de música. Tenemos una relación amistosa con todos. Es un poco lo que sentimos todos cuando volvemos a sentir los aplausos; a ver al público cara a cara. Obviamente con un esquema mixto porque todo lo que hicimos salía por la plataforma Pantalla Avellaneda, que desarrolla Comunicación del Municipio. Entonces el vecino que por alguna razón no podía asistir debido al aforo que es reducido, podía seguir los recitales por Pantalla Avellaneda.
Los artistas están felices de volver; con muchas ganas; ansiedad; de seguir y vamos a ir por ese camino.
¿Cuán importante fue Pantalla Avellaneda?
Es y fue muy importante, sobre todo en la previa al retorno de la presencialidad. Los compañeros de Comunicación tienen una visión muy interesante y ese tándem que se generó con el Área de Comunicación, se obtienen resultados muy positivos. Con el objetivo de fortalecer nuestros contenidos y expresiones locales hemos hecho Sesiones CMA; en locaciones; y ahora transmitiendo en vivo desde los teatros. Pero es una experiencia novedosa y de una calidad artística y audiovisual muy interesante.
¿Vino para quedarse?
La idea es poder continuar, sobre todo con Sesiones CMA que se generó como una “marca registrada” y también con el tema de los espacios públicos porque te permiten jugar, mostrar la geografía de nuestra ciudad que es tan hermosa. Eso lo vamos a continuar, pero en menor medida porque ahora el foco está en lo presencial.
¿Cuáles son las actividades próximas de Cultura Avellaneda?
Música, teatro en el Cine Wilde y Teatro Roma. Las exposiciones en el Centro Municipal de Arte. Retornaron los talleres presenciales de los puntos culturales. Se vienen también recitales en los barrios. Más adelante vamos a celebrar el Día Internacional del Tango; realizaremos un montón de encuentros sobre seminarios en el Centro Municipal de Arte. Mucho intercambio con el Ministerio de Cultura de la Nación con programas nuevos que le vamos a dar impulso. Arde Rock en este mes. Arde Cumbia en noviembre. Estamos planificando y soñando con festejar los carnavales.
Tengo un equipazo y mis compañeros son muy valiosos, van al frente y tenemos una conducción que entiende a la cultura como un derecho, no como un privilegio de unos pocos. Siempre está la idea de ir por más y la vara se sube un poco más. Sin esta visión estratégica que nos traza nuestra conducción, sería imposible.