Cada 17 de junio, la República Argentina conmemora el Día Nacional de la Libertad Latinoamericana, instituido por la Ley Nº 25.173 desde 1999. Esta fecha no solo marca el aniversario del fallecimiento del General Martín Miguel de Güemes, sino que también celebra su crucial papel en la defensa de la frontera norte argentina y su contribución indispensable a las campañas libertadoras del General San Martín.
Güemes, nacido en Salta en 1785, provenía de una familia distinguida. Su formación combinó la educación formal con el aprendizaje de las tareas rurales, forjando un carácter fuerte y una profunda conexión con su tierra. A temprana edad, se unió al Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires, iniciando una carrera militar que lo llevaría a defender la integridad territorial argentina en diversas batallas, incluyendo las Invasiones Inglesas.
Su participación fue decisiva en los primeros años de la Revolución. En 1810, al mando de un Escuadrón Gaucho en la Quebrada de Humahuaca, impidió la comunicación entre realistas y opositores al nuevo régimen. Su destacada actuación en Suipacha, el único triunfo patriota en el Alto Perú, demostró su capacidad estratégica y su compromiso con la causa independentista.
En 1814, San Martín le encomendó la defensa del Río Pasaje, dando inicio a la "Guerra Gaucha," una serie de combates liderados por las milicias gauchas que desgastaron al enemigo y protegieron el norte del país. Tras derrotar al ejército de Joaquín de la Pezuela en Puesto del Marqués en 1815, Güemes fue aclamado Gobernador de la Intendencia de Salta.
Lejos de ser un simple defensor de la frontera, Güemes, por encargo del Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, asumió en 1816 la defensa de las Provincias Unidas y la seguridad del Ejército Auxiliar del Alto Perú, demostrando su visión nacional y su compromiso con la liberación de toda la región. San Martín, reconociendo su valía, lo designó General en Jefe del Ejército de Observación y le confió la misión de auxiliarlo en la liberación del Perú.
En 1821, Güemes enfrentó la hostilidad de enemigos internos y externos. El Gobernador de Tucumán le negó apoyo, y el Cabildo de Salta, en alianza con el General Olañeta, lo depuso brevemente. Herido en combate el 7 de junio, Güemes falleció diez días después en Cañada de la Horqueta, convirtiéndose en el único general argentino caído en acción de guerra externa.
Hoy, sus restos descansan en la Catedral Basílica de Salta. Más allá de su legado militar, Martín Miguel de Güemes personifica el valor, la determinación y el amor a la Patria. Su memoria sigue inspirando a generaciones de argentinos, recordándonos la importancia de la libertad y la defensa de nuestros ideales.