 |
| Fuente: Foto: Agencia NA (Juan Vargas) |
En un emotivo acto conmemorativo, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, se unió al ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, y al presidente del Partido Federal, Daniel Madeo, para rendir homenaje al General Manuel Dorrego en el 197° aniversario de su fusilamiento. La ceremonia tuvo lugar en el mausoleo que guarda los restos del prócer, ubicado en el Cementerio de la Recoleta, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La presencia de destacadas figuras políticas subraya la importancia perdurable del legado de Dorrego en la historia argentina. Fernando Gray, visiblemente conmovido, expresó: "Es un honor estar hoy en este homenaje, en una fecha tan importante para la historia Argentina. Dorrego fue uno de los primeros que acuñó el valor y el principio de la justicia social, representa los valores que tenemos que seguir defendiendo día a día, nuestro compromiso con la soberanía popular y la construcción de un país más justo e igualitario". Estas palabras resumen la esencia del legado de Dorrego, un hombre que dedicó su vida a la defensa de los más vulnerables y a la construcción de una nación más equitativa.
Manuel Dorrego: Un Patriota Multifacético
El General Manuel Dorrego fue mucho más que un militar; fue un actor clave en la construcción de la Argentina. Su trayectoria abarcó diversos roles, incluyendo el de gobernador de la provincia de Buenos Aires, donde implementó políticas innovadoras en favor de los sectores populares. Su participación en la guerra de la Independencia, bajo las órdenes del General Manuel Belgrano, demostró su compromiso con la emancipación del país del yugo colonial. Asimismo, su activa participación en las Guerras Civiles Argentinas reflejó su firme defensa de los principios federales.
Dorrego se destacó como uno de los principales dirigentes del federalismo rioplatense, abogando fervientemente por la autonomía de las provincias y la descentralización del poder. Su defensa del derecho al voto de los trabajadores, en una época en que la participación política estaba restringida a las élites, lo consagró como un defensor de la justicia social y la igualdad de oportunidades. Su visión de una Argentina inclusiva y participativa lo convirtió en un referente para las generaciones futuras.
Un Trágico Final y un Legado Imborrable
La vida de Manuel Dorrego se vio abruptamente interrumpida en 1828, cuando fue derrocado y capturado en un contexto de profundas divisiones políticas. El 13 de diciembre de ese mismo año, fue fusilado en Navarro por orden del general unitario Juan Galo Lavalle, un acto que marcó un punto álgido en la confrontación entre federales y unitarios.
A pesar de su trágico final, el legado de Manuel Dorrego perdura hasta nuestros días. Su compromiso con la justicia social, la soberanía popular y la defensa de los derechos de los trabajadores lo convierten en un ejemplo a seguir para quienes aspiran a construir una Argentina más justa e igualitaria. El homenaje rendido en el Cementerio de la Recoleta es un recordatorio de la importancia de mantener viva la memoria de aquellos que lucharon por un país mejor. Su figura sigue inspirando a aquellos que buscan construir una sociedad más justa y equitativa.