Por Agustín Ochoa. actor junto a Graciela Dufau y Nelson Rueda vuelven el viernes 5 de abril al Teatro Municipal Roma para hacer nuevamente “Ver y No Ver”.
“Lo que más me gusta de “Ver y No Ver” es el desafío de poder hablar de cara al público, el poder de contarles al público y a cada uno casi de forma individual lo que pasa en la obra porque hay muy poca interacción entre los tres actores. Hay muy poca interlocución entre nosotros sino más bien estamos relatando ¿Qué es lo que nos pasa a los tres personajes? Con esta supuesta recuperación de la vista por parte de Any”, confesó el primerísimo actor Arturo Bonin, quien forma parte del elenco teatral de “Ver y no Ver”, en conversación con A SUBIRSE A LAS TABLAS.
Precisamente, “Ver y No Ver” vuelve el viernes 5 de abril al escenario del mítico Teatro Municipal Roma de Avellaneda.
Dicha obra de teatro narra la historia de Any (Graciela Dufau), una mujer ciega desde sus primeros meses de vida. Su marido (Arturo Bonin) la pone en manos de uno de los oftalmólogos más importantes del mundo (Nelson Rueda) y el milagro se produce: Any recupera la vista. Y a partir de ese momento, nace un conflicto que los tres personajes intentarán dilucidar. El dilema entre el ver y el comprender.
“Debido al éxito que tuvimos en las presentaciones anteriores, que anduvieron muy bien, volvemos al Teatro Roma y deseamos que la gente haya difundido la obra y que haya más curiosos por ver este espectáculo. Nosotros estamos muy contentos de poder hacerlo y de seguir en esta suerte de gira porque ya no estamos en un teatro estable, aunque evidentemente hay un interés por esta obra y nos siguen programando en distintos lugares”, comentó Arturo Bonin.
-¿Por qué cree que “Ver y No Ver” se convirtió en un éxito?
La verdad creo que tiene que ver con el mensaje del autor. Es una obra que por momentos parecía que no se iba a entender, que habla de un tema científico pero que uno lo puede relacionar con cosas de la vida cotidiana; hay muchas personas que ve algo pero que no comprende lo que está viendo y no solamente les alcanza con ver, sino que también con comprender que es lo que está ocurriendo o aconteciendo tanto en la vida de cada uno o de la vida de los países.
-¿Cómo se siente recibir tanto cariño?
Es maravilloso, bárbaro. También tenemos que referirnos a la complicidad como en este caso de la comuna, de la Dirección de Cultura de Avellaneda que pone las entradas a un precio accesible entonces la gente no siente tan violentada con un precio de una entrada que para ver un espectáculo necesita hacer una especie de sacrificio. Si uno no cuenta con esas ciertas complicidades se hace un tanto difícil para nosotros de vivir de esto como para los espectadores de pagar una entrada.
-Segundo año consecutivo que hacen “Ver y No Ver: ¿Me imagino que las expectativas para este
“Lo que más me gusta de “Ver y No Ver” es el desafío de poder hablar de cara al público, el poder de contarles al público y a cada uno casi de forma individual lo que pasa en la obra porque hay muy poca interacción entre los tres actores. Hay muy poca interlocución entre nosotros sino más bien estamos relatando ¿Qué es lo que nos pasa a los tres personajes? Con esta supuesta recuperación de la vista por parte de Any”, confesó el primerísimo actor Arturo Bonin, quien forma parte del elenco teatral de “Ver y no Ver”, en conversación con A SUBIRSE A LAS TABLAS.
Precisamente, “Ver y No Ver” vuelve el viernes 5 de abril al escenario del mítico Teatro Municipal Roma de Avellaneda.
Dicha obra de teatro narra la historia de Any (Graciela Dufau), una mujer ciega desde sus primeros meses de vida. Su marido (Arturo Bonin) la pone en manos de uno de los oftalmólogos más importantes del mundo (Nelson Rueda) y el milagro se produce: Any recupera la vista. Y a partir de ese momento, nace un conflicto que los tres personajes intentarán dilucidar. El dilema entre el ver y el comprender.
“Debido al éxito que tuvimos en las presentaciones anteriores, que anduvieron muy bien, volvemos al Teatro Roma y deseamos que la gente haya difundido la obra y que haya más curiosos por ver este espectáculo. Nosotros estamos muy contentos de poder hacerlo y de seguir en esta suerte de gira porque ya no estamos en un teatro estable, aunque evidentemente hay un interés por esta obra y nos siguen programando en distintos lugares”, comentó Arturo Bonin.
-¿Por qué cree que “Ver y No Ver” se convirtió en un éxito?
La verdad creo que tiene que ver con el mensaje del autor. Es una obra que por momentos parecía que no se iba a entender, que habla de un tema científico pero que uno lo puede relacionar con cosas de la vida cotidiana; hay muchas personas que ve algo pero que no comprende lo que está viendo y no solamente les alcanza con ver, sino que también con comprender que es lo que está ocurriendo o aconteciendo tanto en la vida de cada uno o de la vida de los países.
-¿Cómo se siente recibir tanto cariño?
Es maravilloso, bárbaro. También tenemos que referirnos a la complicidad como en este caso de la comuna, de la Dirección de Cultura de Avellaneda que pone las entradas a un precio accesible entonces la gente no siente tan violentada con un precio de una entrada que para ver un espectáculo necesita hacer una especie de sacrificio. Si uno no cuenta con esas ciertas complicidades se hace un tanto difícil para nosotros de vivir de esto como para los espectadores de pagar una entrada.
-Segundo año consecutivo que hacen “Ver y No Ver: ¿Me imagino que las expectativas para este
2019 están renovadas?
Si, pero cada vez se hace más difícil de recorrer los teatros. Nosotros nos acercamos a Avellaneda, que es como estar al lado de casa porque los tres vivimos en Capital Federal, aunque Graciela Dufau y Nelson Rueda son de Avellaneda y hasta una temprana edad vivieron ahí, o sea tienen una relación fluida con la gente de Avellaneda. Pero esto de pretender de recorrer un camino más extenso se hace difícil por los costos que implica todo esto, a pesar de que lo estamos haciendo, pero lo estamos haciendo con esfuerzo entre las dos partes: mermando nuestras necesidades o las condiciones que teníamos estos últimos años y el público también haciendo un esfuerzo plus para poder acercarse para vernos.
-¿Qué le genera subir al escenario de un teatro tan emblemático como lo es el Roma?
Alegría y felicidad de verlo en el estado en que se encuentra. Yo he asistido a ese teatro en distintas oportunidades y en algunas eran tristes pararse en ese escenario y ver en el estado de deterioro que tenía, falta de atención, programación. Y ahora verlo así en este estado, ver con el afecto y cariño que lo tratan los empleados del lugar me da mucha felicidad. Y uno como actor se siente reconfortarle ya que uno dice no está todo perdido ni mucho menos, sino que todavía hay expectativas, hay gente que sigue amando lo que hace y sigue volcando el esfuerzo hacía el beneficio de los demás.
-¿Qué recuerdos le dejo sus anteriores presentaciones en el Teatro Roma?
Los mejores especialmente el afecto de la gente y salir de hacer una función y encontrarte con gente esperándote para saludarte, para sacarse una foto con uno ahora ya que en otros momentos era un autógrafo. Es muy gratificante y nos estimula a seguir en este camino a pesar de todo.
-¿Cuán importante es para un pueblo la cultura?
Es fundamental. Es uno de los alimentos que tendría que acercar el Estado como responsable de la vida de los ciudadanos.
Podés retirar tus entradas en las boleterías del Teatro Roma- Sarmiento 109, Avellaneda.
Si, pero cada vez se hace más difícil de recorrer los teatros. Nosotros nos acercamos a Avellaneda, que es como estar al lado de casa porque los tres vivimos en Capital Federal, aunque Graciela Dufau y Nelson Rueda son de Avellaneda y hasta una temprana edad vivieron ahí, o sea tienen una relación fluida con la gente de Avellaneda. Pero esto de pretender de recorrer un camino más extenso se hace difícil por los costos que implica todo esto, a pesar de que lo estamos haciendo, pero lo estamos haciendo con esfuerzo entre las dos partes: mermando nuestras necesidades o las condiciones que teníamos estos últimos años y el público también haciendo un esfuerzo plus para poder acercarse para vernos.
-¿Qué le genera subir al escenario de un teatro tan emblemático como lo es el Roma?
Alegría y felicidad de verlo en el estado en que se encuentra. Yo he asistido a ese teatro en distintas oportunidades y en algunas eran tristes pararse en ese escenario y ver en el estado de deterioro que tenía, falta de atención, programación. Y ahora verlo así en este estado, ver con el afecto y cariño que lo tratan los empleados del lugar me da mucha felicidad. Y uno como actor se siente reconfortarle ya que uno dice no está todo perdido ni mucho menos, sino que todavía hay expectativas, hay gente que sigue amando lo que hace y sigue volcando el esfuerzo hacía el beneficio de los demás.
-¿Qué recuerdos le dejo sus anteriores presentaciones en el Teatro Roma?
Los mejores especialmente el afecto de la gente y salir de hacer una función y encontrarte con gente esperándote para saludarte, para sacarse una foto con uno ahora ya que en otros momentos era un autógrafo. Es muy gratificante y nos estimula a seguir en este camino a pesar de todo.
-¿Cuán importante es para un pueblo la cultura?
Es fundamental. Es uno de los alimentos que tendría que acercar el Estado como responsable de la vida de los ciudadanos.
Podés retirar tus entradas en las boleterías del Teatro Roma- Sarmiento 109, Avellaneda.