Por Agustín Ochoa. Uno de los grandes referentes de la cumbia romántica Mario Luis lanzó su nuevo material discográfico titulado “Entre Amantes y Enamorados”.
“Entre Amantes y Enamorados” contiene 12 canciones, de los cuales se destacan “Princesa me vas a Extrañar”, “Vuelve cuando Quieras”, “Me extrañarás”, “Paredes Desgastadas”, entre otras grandes y preciosas canciones.
A SUBIRSE A LAS TABLAS dialogó en exclusiva con el cantante santafecino Mario Luis:
¿Qué novedades vamos a encontrar en este nuevo material discográfico?
Acá tenes el disco nuevo de Mario Luis “Entre Amantes y Enamorados”. Y te vas a encontrar con un compeño de temas que tienen que ver con la doble vida, con engaños, desengaños, desencuentros, encuentros, y por supuesto también tenes temas para bailar y pasarla bonito. La verdad este material lo comenzamos a grabar ya hace casi dos años largos, pero queríamos tener algo que a la gente le llegue más al corazón, y, creemos que estos son los sonidos, que estos son los temas, que estas son las melodías que a la gente le va a gustar. Y de esa manera nos da la oportunidad de seguir creciendo, seguir aprendiendo como corresponde.
¿Cómo nace el nombre del disco: “Entre Amantes y Enamorados”?
El nombre de este disco nace porque los temas tienen que ver con eso, y en su momento hubo un material que se llamó “Romántico y Enamorado. El primer tema del nuevo disco se llama “Princesa me vas a Extrañar” que cuenta la historia de mi separación; el segundo tema “Vuelve cuando tú Quieras” tiene que ver también con un amante, de esta manera el disco va creciendo entre amantes y enamorados; “Me Extrañarás” es un buen tema, muy de enamorado; “Paredes Desgastadas” también habla de un engaño que termina, esa historia hay que escucharla bien, con un final trágico. O sea son todos temas que tienen que ver con la doble vida, pero siempre tratando de hacerlo con el amor que es lo más bonito.
¿Cómo describirías a tu público?
Mi público es un público muy especial. Me ha elegido por una cuestión de simpleza. Tenemos un repertorio y un estilo muy especial y particular. La gente mayor lo escucha, lo disfruta; la gente joven lo escucha y la pasa bien y los más chicos por herencia el abuelo o el papá se lo hace escuchar. Hoy por ejemplo te encontras con pibes de 14 o 15 años que escuchan a Mario Luis, y yo creo que tiene que ver con la familia que escucha Mario Luis. Soy una persona que no hago mucha televisión, entonces que quiero decir es que gracias a vos que vas a difundir lo mío, gracias a la radio que difunden mis temas hacen que yo esté presente a pesar de la distancia. A veces por razones de tiempo no visitó las radios con la frecuencia que quisiera, pero cada vez que tengo una oportunidad de hacerlo trato de hacerlo. Mi público es un público muy especial, y yo soy muy celoso de mi público y es por eso que trato de cuidarlos para que no se escapen y no elijan a otro romántico y enamorado.
¿Cuál es el secreto para mantenerse muchos años en la música y convertirse en uno de los grandes referentes de la movida tropical?
Tiene que ver con el trabajo, la dedicación, el respeto, la humildad, el compromiso, la predisposición. Acá y como en todo trabajo no llega siempre el mejor sino llega el que mejor hace las cosas, y yo me considero un tipo prolijo para trabajar, un tipo respetuoso. Todo esto que te nombró lo aprendí de mi anterior grupo que fue “El Aclamado Amistad” con el cual estuve veintitrés años y con grandes músicos, grandes colegas, muy buenos compañeros, y ellos me enseñaron todo esto. Cuando decidí hacerme solista puse en práctica todo eso, y creo que tiene que ver con eso con el respeto a lo que vos haces ya que si vos respetas lo que haces es muy probable que la gente reciba ese mismo respeto y te reconozcan como tal.
Breve reflexión sobre el lugar que ocupa en tu vida la música.
Y creo que ocupa un 100 por ciento la música que yo comparto con mis seres queridos. La música para mí viene desde muy chiquito, tengo una imagen con la oreja apoyada en la mesa de madera, una cuchara y un tenedor haciendo un ritmo de cumbia en la pata de la mesa, o sea la música me ocupa un 100 por ciento, pero gracias a Dios lo puedo compartir con la gente que amo.