Por Agustín Ochoa. La soprano lírica avellanedense Haydée Dabusti cumplió veinte años de trayectoria. Su delicada voz la llevó a recorrer los más grandes e históricos teatros de América y Europa. Realizó muchísimas interpretaciones de las óperas clásicas Y trabajado con los más importantes de este género musical.
A SUBIRSE A LAS TABLAS conversó en exclusiva con la soprano lírica Haydée Dabusti:
¿Cuál fue el acontecimiento que marcó un antes y un después en tu carrera profesional?
Yo creo que fue en el debut del gran teatro en el 2006. Cuando uno debuta en un teatro de 3500 personas con un rol bravo, como el que me confió en ese momento el director artístico Reinando Censabella, al cual siempre le estoy agradecida, y que sabía muchísimo de voces. En esos cinco años, que fue el director artístico del Argentino y del Colón por muchos años, hizo audiciones para que todos tengamos las mismas posibilidades de poder mostrar en ese momento quien estaba mejor preparado vocalmente y actoralmente para el rol.
¿Cómo conoció al Papa Francisco? y ¿Cómo fue el recibimiento en el Vaticano?
Esta es una de las cosas, que dentro de mi vida personal, lo voy a llevar hasta el día que Dios me llame. Yo entré a la Catedral Metropolitana como Directora de Técnica Vocal del Coro mientras que todavía vivía el Cardenal Antonio Quarracino. Yo entraba como profesora de Técnica Vocal, justamente por la escuela italiana de canto que sigo teniendo. Cuando fallece Quarracino, Jorge Bergoglio es elegido como Cardenal. Del 2000 al 2012 yo estaba tres o cuatros veces por semana en la Catedral. El ensayo eran los lunes, pero cantábamos el “Corpus Cristi”, “Pascua para Navidad”. Y el, mismísimo Bergoglio anunciaba mis conciertos, a veces yo cantaba de solista u otras de solista con otras personas para que no siempre sea Dabusti la que canté como solista. En ese momento fue testigo de mi primera viudez y de mi segunda viudez ya siendo “Papa Francisco”. En enero del 2013 yo ya tenía la propuesta para viajar a Europa. Cuando viaje en marzo presenté cartas credenciales, en el Ministerio de Relaciones Exteriores me dan un aval como que voy a representar a mi país como argentina y avellanedense a cantar en el exterior. Todos estos papeles los presenté a la Embajada que está comunicada con el Vaticano. La primera audiencia general me la concedió. Te imaginas cuando me vio y cuando lo vi, yo quede temblando media hora después y no me salía la voz. Cuando se acercó me dice ‘Oh Dabusti que haces acá, que alegría’; él me hablaba y yo no podía emitir un sonido, se me hizo un nudo en la garganta y se me caían las lágrimas. Te soy sincera era la primera vez que me pasaba incluso ni sabía que hacer.
Estas ocho audiencias generales, que lo vi, fue a través de varios años. Hace un año y medio que no pido la audiencia, quizás el año que viene sí porque dejó pasar siempre un año ya que todos lo quieren ver al Santo Padre y hay que darle la posibilidad a todos. Ahora ya me conocen los fotógrafos del Vaticano, que cuando me ven ya saben quién es la Soprano Dabusti porque la primera vez que fui, yo no hablaba, pero el Papa sí se quedó hablando conmigo un buen rato, entonces sacaron un montón de fotos, como diciendo quién es está persona que el Papa se queda más tiempo conversar. Salí en varios diarios de Italia ya que se enteraron que era una Soprano argentina que conocía al Santo Padre.
La última vez que fui se realizó en el aula Paulo VI, a donde se realizó la audiencia general, cuando me ve, ya directamente no quiere que le diga “Santo Padre” sino quiere que lo llamara Padre Jorge, me pregunta ‘¿Seguís haciendo Norma? Que es difícil de hacerlo. Cuantas funciones ya hiciste?; yo le respondo “39 Santo Jorge”, y él me re-pregunta: - “Y la 40 ¿Cuándo la vas a hacer? Así dialogamos, entonces sacan fotos y después me dan la foto.
Breve reflexión por estos veinte años de trayectoria.
La reflexión es ante todo es gracias a Dios porque los dones artísticos de las artes en general son dones de Dios ya que no se compran, no se permutan, ni se vende porque eso lo designa Dios. Ahora sí, cuando los tenes hay que perfeccionarlo, agradecerle toda la vida a Dios, hay que ofrecerlo a Dios, cantar para todas las religiones. Todos somos iguales ante la atenta mirada de un mismo Dios o los diferentes Dioses de todas las religiones, para mí es sagrado el respeto a todas las religiones.
La reflexión que te doy: agradecer, agradecer al destino, agradecer a mí segundo esposo; muchas veces he dicho tendría que salir él debería recibir los aplausos cuando termina la ópera, no yo porque me apoyo y me llevo arriba de los escenarios. Hay que tomar las artes en general o la carrera de la lírica con el mayor respeto, estudiar mucho, tener una disciplina, una línea de conducta, el cuerpo siempre preparado, mantener un peso dentro de la masa corpórea de cada uno, conocimiento de medicina porque es necesario ya que el cuerpo lo avala todo, estudiar siempre. La perfección no existe en esta carrera, pero si lo buscas vas a mejorar, no guardarse nada, enseñar, transmitir el conocimiento para dejar un semillero porque uno no es eterno. Debemos formar a otras personas para que el día de mañana estemos sentados nosotros en la platea y disfrutar las funciones de los demás. Hay que ser buenos compañeros, trabajar en equipo, que es el secreto del éxito.
Lo que me queda de estos 20 años y que todavía sigo es la felicidad de abrir los ojos, y decir bueno tengo que estudiar esto, la emoción y preparación de un rol. Se vive distinto. El que tiene una faceta artística, dentro de lo tuyo también ya que el periodismo es un arte, vive en paz hoy por hoy y en el mundo que vivimos. Lo único que puedo decir es que las jóvenes camadas estudien, lleven esto en el corazón, que lo hagan con amor ya que no todo es plata tampoco es cantar gratis, aunque hay algo, que es más importante que el dinero, que es entregar al público lo que uno siente, recibir el calor y cariño del público porque son los que nos mantienen todavía arriba de un escenario.
MÁS SOBRE HAYDÉE DABUSTI
En conversación con este medio, Haydee Dabusti contó que sus primeros pasos con el canto lírico fueron a los 10 años, cuando ingresó al Coro de Niños del Teatro Colón. “Una vez que uno pisa el escenario del teatro, sea del Colón o cualquiera, es como que ya algo dentro del cuerpo no se va más esa sensación”, recordó.
A los 16 años ingreso como oyente al Instituto Superior de Arte, ubicado en ese momento dentro del Teatro Colón. Durante dos años Dabusti participó prácticamente de todas las materias, que lo aprovecho muy bien porque adquirió muchos saberes. A los 18 años dio el examen de ingreso y finalmente es reconocida como alumna regular del mencionado establecimiento educativo.
Sin embargo, la vida le daba un golpe duro a una joven Haydée de 23 años, quien a punto de cumplir cuatro años de matrimonio, su esposo falleció delante de ella a causa de un paro cardiorrespiratorio. “Se me cerró el pecho y no tenía ganas de cantar”, rememoró.
Dabusti estuvo 16 años sin cantar ni siquiera emitir un sonido. Durante ese tiempo, la por entonces ex soprano se dedicó a realizar paisajismo, montar un negocio, aunque por cosas del destino, aparece en su vida José, quien sería su segundo marido. Se casaron y logró convencerla de que vuelva a cantar.
Fue así que Haydée decidió retomar su carrera profesional en 1999. “Cuando me convenció estuve todo un año (1997) haciendo entrenamiento físico, y cuando eso estaba todo listo hice otro año más (1998) me dediqué a hacer vocalización, que me había enseñado mi única maestra de canto”, contó.
En ese mismo año, a Dabusti la llevan a Colombia para que realice su primer “Traviatta”. Luego, se presentó con tres funciones más y quedó parte del primer elenco del Colón e interpretó a Aida de Giuseppe Verdi. “En el 2003 estrene “Norma de Bellini” con un elenco totalmente integrado por argentinos, era la primera en la historia Argentina que se hacía este título, en el Teatro Avenida. Yo creo que en ese momento vino el secretario de Cultura de Chile porque se armó un marketing bastante importante. Después de esa obra, me empezaron a llamar de Perú, Chile, Brasil. Las críticas eran cada vez más buenas”, añadió.
A SUBIRSE A LAS TABLAS conversó en exclusiva con la soprano lírica Haydée Dabusti:
¿Cuál fue el acontecimiento que marcó un antes y un después en tu carrera profesional?
Yo creo que fue en el debut del gran teatro en el 2006. Cuando uno debuta en un teatro de 3500 personas con un rol bravo, como el que me confió en ese momento el director artístico Reinando Censabella, al cual siempre le estoy agradecida, y que sabía muchísimo de voces. En esos cinco años, que fue el director artístico del Argentino y del Colón por muchos años, hizo audiciones para que todos tengamos las mismas posibilidades de poder mostrar en ese momento quien estaba mejor preparado vocalmente y actoralmente para el rol.
¿Cómo conoció al Papa Francisco? y ¿Cómo fue el recibimiento en el Vaticano?
Esta es una de las cosas, que dentro de mi vida personal, lo voy a llevar hasta el día que Dios me llame. Yo entré a la Catedral Metropolitana como Directora de Técnica Vocal del Coro mientras que todavía vivía el Cardenal Antonio Quarracino. Yo entraba como profesora de Técnica Vocal, justamente por la escuela italiana de canto que sigo teniendo. Cuando fallece Quarracino, Jorge Bergoglio es elegido como Cardenal. Del 2000 al 2012 yo estaba tres o cuatros veces por semana en la Catedral. El ensayo eran los lunes, pero cantábamos el “Corpus Cristi”, “Pascua para Navidad”. Y el, mismísimo Bergoglio anunciaba mis conciertos, a veces yo cantaba de solista u otras de solista con otras personas para que no siempre sea Dabusti la que canté como solista. En ese momento fue testigo de mi primera viudez y de mi segunda viudez ya siendo “Papa Francisco”. En enero del 2013 yo ya tenía la propuesta para viajar a Europa. Cuando viaje en marzo presenté cartas credenciales, en el Ministerio de Relaciones Exteriores me dan un aval como que voy a representar a mi país como argentina y avellanedense a cantar en el exterior. Todos estos papeles los presenté a la Embajada que está comunicada con el Vaticano. La primera audiencia general me la concedió. Te imaginas cuando me vio y cuando lo vi, yo quede temblando media hora después y no me salía la voz. Cuando se acercó me dice ‘Oh Dabusti que haces acá, que alegría’; él me hablaba y yo no podía emitir un sonido, se me hizo un nudo en la garganta y se me caían las lágrimas. Te soy sincera era la primera vez que me pasaba incluso ni sabía que hacer.
Estas ocho audiencias generales, que lo vi, fue a través de varios años. Hace un año y medio que no pido la audiencia, quizás el año que viene sí porque dejó pasar siempre un año ya que todos lo quieren ver al Santo Padre y hay que darle la posibilidad a todos. Ahora ya me conocen los fotógrafos del Vaticano, que cuando me ven ya saben quién es la Soprano Dabusti porque la primera vez que fui, yo no hablaba, pero el Papa sí se quedó hablando conmigo un buen rato, entonces sacaron un montón de fotos, como diciendo quién es está persona que el Papa se queda más tiempo conversar. Salí en varios diarios de Italia ya que se enteraron que era una Soprano argentina que conocía al Santo Padre.
La última vez que fui se realizó en el aula Paulo VI, a donde se realizó la audiencia general, cuando me ve, ya directamente no quiere que le diga “Santo Padre” sino quiere que lo llamara Padre Jorge, me pregunta ‘¿Seguís haciendo Norma? Que es difícil de hacerlo. Cuantas funciones ya hiciste?; yo le respondo “39 Santo Jorge”, y él me re-pregunta: - “Y la 40 ¿Cuándo la vas a hacer? Así dialogamos, entonces sacan fotos y después me dan la foto.
Con el Papa Francisco en una de sus visitas al Vaticano |
Como primicia está presentado el proyecto a la maestra (secretaria de Cultura y Promoción de las Artes de Avellaneda) Onetto y al actual Director, Roberto Mariani, para hacer la función N° 40 el año que viene en el Teatro Roma. Se realizará (si Dios quiere) entre julio y septiembre, así que haré la cuarenta función y la actriz, que interpretará a la otra protagonista de la obra, debuta en otro rol. Va a hacer un acontecimiento muy especial para mí porque yo debuté en el Teatro Roma, cuando retome la carrera.
¿Subirte nuevamente al escenario del Teatro Roma es como ponerle un broche de oro a tus veinte años de trayectoria?
Por supuesto que sí porque el último concierto que se dio, antes de que se cierre el teatro y se haga las reformas, lo di yo con otro el tenor colega Gustavo Pablo Manciti. Desde ese momento nunca más pude volver al teatro ya sea por tener compromisos en el exterior o porque simplemente no se dio. Sería mi retorno al Teatro Roma todo reformado, con esta ópera y la función N°40 de Norma, para mí es todo un acontecimiento. Va a haber mucha emoción. Una gran alegría. Es una obra muy difícil para todos los roles. Y aquí hace años que no se da ese título en el Teatro Roma.
¿Subirte nuevamente al escenario del Teatro Roma es como ponerle un broche de oro a tus veinte años de trayectoria?
Por supuesto que sí porque el último concierto que se dio, antes de que se cierre el teatro y se haga las reformas, lo di yo con otro el tenor colega Gustavo Pablo Manciti. Desde ese momento nunca más pude volver al teatro ya sea por tener compromisos en el exterior o porque simplemente no se dio. Sería mi retorno al Teatro Roma todo reformado, con esta ópera y la función N°40 de Norma, para mí es todo un acontecimiento. Va a haber mucha emoción. Una gran alegría. Es una obra muy difícil para todos los roles. Y aquí hace años que no se da ese título en el Teatro Roma.
En el escenario del magnífico Teatro Roma de Avellaneda |
Breve reflexión por estos veinte años de trayectoria.
La reflexión es ante todo es gracias a Dios porque los dones artísticos de las artes en general son dones de Dios ya que no se compran, no se permutan, ni se vende porque eso lo designa Dios. Ahora sí, cuando los tenes hay que perfeccionarlo, agradecerle toda la vida a Dios, hay que ofrecerlo a Dios, cantar para todas las religiones. Todos somos iguales ante la atenta mirada de un mismo Dios o los diferentes Dioses de todas las religiones, para mí es sagrado el respeto a todas las religiones.
La reflexión que te doy: agradecer, agradecer al destino, agradecer a mí segundo esposo; muchas veces he dicho tendría que salir él debería recibir los aplausos cuando termina la ópera, no yo porque me apoyo y me llevo arriba de los escenarios. Hay que tomar las artes en general o la carrera de la lírica con el mayor respeto, estudiar mucho, tener una disciplina, una línea de conducta, el cuerpo siempre preparado, mantener un peso dentro de la masa corpórea de cada uno, conocimiento de medicina porque es necesario ya que el cuerpo lo avala todo, estudiar siempre. La perfección no existe en esta carrera, pero si lo buscas vas a mejorar, no guardarse nada, enseñar, transmitir el conocimiento para dejar un semillero porque uno no es eterno. Debemos formar a otras personas para que el día de mañana estemos sentados nosotros en la platea y disfrutar las funciones de los demás. Hay que ser buenos compañeros, trabajar en equipo, que es el secreto del éxito.
Lo que me queda de estos 20 años y que todavía sigo es la felicidad de abrir los ojos, y decir bueno tengo que estudiar esto, la emoción y preparación de un rol. Se vive distinto. El que tiene una faceta artística, dentro de lo tuyo también ya que el periodismo es un arte, vive en paz hoy por hoy y en el mundo que vivimos. Lo único que puedo decir es que las jóvenes camadas estudien, lleven esto en el corazón, que lo hagan con amor ya que no todo es plata tampoco es cantar gratis, aunque hay algo, que es más importante que el dinero, que es entregar al público lo que uno siente, recibir el calor y cariño del público porque son los que nos mantienen todavía arriba de un escenario.
MÁS SOBRE HAYDÉE DABUSTI
Rol de Aída de Verdi en el Teatro Colón |
En conversación con este medio, Haydee Dabusti contó que sus primeros pasos con el canto lírico fueron a los 10 años, cuando ingresó al Coro de Niños del Teatro Colón. “Una vez que uno pisa el escenario del teatro, sea del Colón o cualquiera, es como que ya algo dentro del cuerpo no se va más esa sensación”, recordó.
A los 16 años ingreso como oyente al Instituto Superior de Arte, ubicado en ese momento dentro del Teatro Colón. Durante dos años Dabusti participó prácticamente de todas las materias, que lo aprovecho muy bien porque adquirió muchos saberes. A los 18 años dio el examen de ingreso y finalmente es reconocida como alumna regular del mencionado establecimiento educativo.
Sin embargo, la vida le daba un golpe duro a una joven Haydée de 23 años, quien a punto de cumplir cuatro años de matrimonio, su esposo falleció delante de ella a causa de un paro cardiorrespiratorio. “Se me cerró el pecho y no tenía ganas de cantar”, rememoró.
Dabusti estuvo 16 años sin cantar ni siquiera emitir un sonido. Durante ese tiempo, la por entonces ex soprano se dedicó a realizar paisajismo, montar un negocio, aunque por cosas del destino, aparece en su vida José, quien sería su segundo marido. Se casaron y logró convencerla de que vuelva a cantar.
Fue así que Haydée decidió retomar su carrera profesional en 1999. “Cuando me convenció estuve todo un año (1997) haciendo entrenamiento físico, y cuando eso estaba todo listo hice otro año más (1998) me dediqué a hacer vocalización, que me había enseñado mi única maestra de canto”, contó.
En ese mismo año, a Dabusti la llevan a Colombia para que realice su primer “Traviatta”. Luego, se presentó con tres funciones más y quedó parte del primer elenco del Colón e interpretó a Aida de Giuseppe Verdi. “En el 2003 estrene “Norma de Bellini” con un elenco totalmente integrado por argentinos, era la primera en la historia Argentina que se hacía este título, en el Teatro Avenida. Yo creo que en ese momento vino el secretario de Cultura de Chile porque se armó un marketing bastante importante. Después de esa obra, me empezaron a llamar de Perú, Chile, Brasil. Las críticas eran cada vez más buenas”, añadió.
En el Teatro el Argentino de La Plata |
El regreso a los escenarios de Haydée Dabusti fue a lo grande y le esperaba una exigente agenda de presentaciones.
Pero el 31 de diciembre del 2012 falleció su segundo esposo, el responsable de que Haydée vuelva a las tablas, a causa de ACV. “Te podes imaginar que esta segunda vez no pasó lo mismo que la primera vez porque con la experiencia de vida, con el recorrido, con mi esposo que siempre me apoyo, me avaló tanto y gracias a él yo volví a cantar porque me fue apoyando para que vuelva a las tablas. Nunca más deje de cantar, al contrario con todas las fuerzas seguí”, aseguró.
A lo largo de estos veinte años Haydée Dabusti forjó una carrera impecable e intachable, se ha ganado el respeto de muchos, especialmente de sus colegas y es una de las artistas que visita frecuentemente al Papa Francisco, que la recibí muy bien y se emociona al verla. Dueña de un talento único, que le permitió ganarse el reconocimiento y el cariño de todos.
Pero el 31 de diciembre del 2012 falleció su segundo esposo, el responsable de que Haydée vuelva a las tablas, a causa de ACV. “Te podes imaginar que esta segunda vez no pasó lo mismo que la primera vez porque con la experiencia de vida, con el recorrido, con mi esposo que siempre me apoyo, me avaló tanto y gracias a él yo volví a cantar porque me fue apoyando para que vuelva a las tablas. Nunca más deje de cantar, al contrario con todas las fuerzas seguí”, aseguró.
A lo largo de estos veinte años Haydée Dabusti forjó una carrera impecable e intachable, se ha ganado el respeto de muchos, especialmente de sus colegas y es una de las artistas que visita frecuentemente al Papa Francisco, que la recibí muy bien y se emociona al verla. Dueña de un talento único, que le permitió ganarse el reconocimiento y el cariño de todos.
En la Gala Lírica junto al maestro de Sicilia(Italia), Tony Caronna y sus hijos, grandes artistas, Gioel Caronna (violín) y Emmanuel Caronna (viola) en Marruecos. |
Recibiendo la medalla otorgada por la Asociación Art Nouveau por sus 15 años de trayectoria en la Embajada de Italia en Argentina. |
Debut en la Embajada Argentina en Budapest (1 de abril de 2019) |
Con el Monseñor Guillermo en el Palacio Apostolico del Vaticano |
Cada vez que leo tu biografía me emociono y te admiro más, Haydee Dabusti! Te mando un beso y un gran abrazo, ya que aparte de ser una excelente cantante de ópera, eres un ser humano maravilloso! Un abrazo, querida amiga!
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