Por Agustín Ochoa. Ante más de 600 personas, las primerísimas actrices Soledad Silveyra y Verónica Llinás protagonizaron “Dos locas de Remate” en el Teatro Maipú de Banfield.
En conversación exclusiva con A SUBIRSE A LAS TABLAS, Verónica Llinás comentó que se llevan “muy lindos recuerdos” de la función y subrayó que todo “el público fue divino y amoroso, se río, respondió a todo, aplaudió y se paró”. Por su parte, Soledad Silveyra confesó que se llevó fue una culpa porque siendo el aniversario de Sandro le hubiese gustado darle un beso enorme a todas sus nenas.
“Dos locas de Remate” narra el reencuentro de dos hermanas que se vuelven a ver las caras después de 20 años en un duelo divertido y desopilante, donde tendrán que superar su pasado para poder tener un futuro, dando lugar a una disparatada tragicomedia que muestra el trasfondo social de las complejas relaciones familiares. "Todos estamos a un paso de la locura".
Sobre el éxito de “Dos locas de Remate”, Verónica Llinás opinó que se debe a que “la gente ve juego y se identifica” y reflexionó que “los conflictos familiares son pesados para todo el mundo y significan mucho, entonces de pronto poder verlos con humor eso hace bien a la gente”. Mientras que Soledad Silveyra acotó que son “un dúo imbatible”.
"La familia sirve para los buenos momentos, para los regulares, para los malos, y para hacer todo aquello que nunca le harías a un desconocido, por miedo a las consecuencias". Esta lacónica sentencia es la que sostiene la filosofía de "Dos Locas de remate".
Soledad Silveyra contó que lo que más disfruta de hacer “Dos locas de Remate” es “ver en la manera como se divierte la gente y el aplauso que reciben” y consideró que “el reírte hasta de la muerte es un aporte maravilloso, más en un momento tan crítico para todos”.
En tanto, Verónica Llinás aseguró que “jugar en el escenario es lo más lindo que hay para el actor y encima que el público acompañe y responda no se puede pedir más”.