Por Agustín Ochoa Ortega. La adaptación escénica de "Cae la noche tropical," la última novela del reconocido autor argentino Manuel Puig, nos sumerge en la introspección de cuatro mujeres, desnudando las complejidades y las miserias que habitan en lo más profundo de sus almas. La obra, lejos de ser un retrato sombrío, encuentra belleza en la vulnerabilidad de la vejez, presentándola como "la edad épica por excelencia de la vida" y resaltando la importancia crucial del afecto como antídoto frente al absurdo existencial.
El núcleo de "Cae la noche tropical" reside en la exploración de la necesidad de afecto, un tema que el propio Manuel Puig subrayó como fundamental en su novela. "En la vejez crece el ansia de afecto," explicó el autor, "Cuando no se puede más planear el futuro, se eleva la necesidad de afecto, de entregar afecto. La actividad última, casi única, es afectiva." La obra captura esta verdad con sensibilidad y honestidad, mostrando cómo el cariño y la conexión humana pueden dar sentido y propósito a los últimos años de la vida.
Desde su estreno en 2018, la puesta en escena ha gozado de una excelente acogida por parte de la crítica y el público, agotando funciones en diversas plazas, incluyendo Miami y Montevideo. La dirección de la reposición recae en la propia Leonor Manso, quien asume el rol con la misma pasión y dedicación que demuestra en su actuación. Manso describió el proceso creativo como un "juego," una oportunidad para volver a la inocencia de la infancia, mientras se aborda con responsabilidad la profundidad de la obra.
La reciente presentación en el Teatro Municipal Roma de Avellaneda, con una sala repleta, fue una muestra del poder de conexión que posee "Cae la noche tropical." La obra logra establecer un diálogo íntimo con el espectador, creando una experiencia teatral enriquecedora y conmovedora. En definitiva, "Cae la noche tropical" es una invitación a reflexionar sobre la vejez, el afecto y la búsqueda de sentido en un mundo complejo, presentada con maestría y sensibilidad sobre las tablas.