Por Agustín Ochoa Ortega. Aníbal Troilo, una figura fundamental en la historia del tango argentino, es reconocido mundialmente por su inmensa contribución al género. Sus composiciones, que forman parte esencial del repertorio tanguero, continúan inspirando a músicos y aficionados por igual.
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Ph: Agustín Ochoa Ortega |
En un gesto para honrar su memoria y celebrar su legado, la Biblioteca Municipal "Mariano Moreno" de Lanús fue el escenario de la presentación de dos nuevos libros que exploran la vida y obra de este gran artista desde perspectivas diversas.
El primer libro, "Troilo, una teoría del todo," de Mariano Suárez y Miguel Ángel Taboada, promete una visión comprehensiva de la influencia de Troilo en el tango y su impacto cultural. El segundo libro, "Siempre estoy llegando: el legado de Aníbal Troilo," de Javier Cohen y Fernando Vicente, indaga en la perdurabilidad de su música y su huella en las generaciones venideras.
Este evento representa un valioso aporte para la difusión y el análisis de la obra de Aníbal Troilo, reafirmando su lugar como uno de los pilares del tango argentino. La presentación de estos libros en la Biblioteca Municipal "Mariano Moreno" de Lanús subraya la importancia de mantener viva la memoria de los grandes artistas que han enriquecido nuestro patrimonio cultural.
"Troilo, una teoría del todo": Un libro que trasciende la música para pintar una época dorada argentina
El tango, como expresión cultural, es mucho más que música: es un reflejo de la sociedad que lo crea y lo vive. En esta línea, los periodistas Mariano Suárez y Miguel Ángel Taboada han publicado "Troilo, una teoría del todo", un libro que trasciende el análisis musical para convertirse en un retrato vívido y riguroso de una Argentina movilizada, vigorosa e incluyente, donde la cultura y el tango ocupaban un lugar central. La obra, que versa sobre la vida y obra del maestro Aníbal "Pichuco" Troilo, se presenta con una narrativa poderosa capaz de cautivar incluso a aquellos que se acercan por primera vez al universo tanguero.
En una conversación con "A SUBIRSE A LAS TABLAS", Mariano Suárez, uno de los autores, explicó la ambición del proyecto: "Trabajamos mucho con Miguel Taboada en pintar un poco cuál fue el tiempo histórico al que Troilo le tocó vivir, un momento en donde se vendían más discos, se publicaban más libros, los cafés estaban llenos, las radios tenían un contenido artístico y había una industria en relación a la música argentina y a la música popular y lo que permitió que fuera más fácil, que él se expandiera y que fuera desarrollando su estilo". El libro, por lo tanto, se propone como una inmersión en la efervescencia cultural de una época.
El título, "Troilo, una teoría del todo", no es casual. Suárez explica que "la figura de Troilo permite hablar un poco de todas las estéticas del tango del siglo XX. Está vinculado con el canto gardeliano; está vinculado con la época de los sextetos que lo precedió; está vinculado con lo que pasó después con Piazzolla y la ruptura con el canon del tango. Es la figura que conversa con todas las vertientes del tango". En otras palabras, Troilo se erige como un paradigma, un punto de encuentro de las diversas corrientes que conforman la rica historia del género.
La popularidad y el respeto que Troilo supo ganarse a lo largo de su carrera, según Suárez, se deben a su capacidad de "tomar de distintas corrientes del tango que lo precedieron, con el pulso de todo artista, de tocar desde el tiempo que toca, desde el tiempo presente, desde el único que se puede tocar. Para así lograr una síntesis de todas esas tendencias unificándolo y construyendo un discurso propio sin homogeneizar". Esta habilidad para sintetizar sin anular la riqueza de las fuentes es lo que, en opinión del autor, define el genio artístico de "Pichuco".
Finalmente, Suárez destacó el invaluable legado artístico que Aníbal Troilo deja a las nuevas generaciones: "El mayor legado está en su música, en sus discos que están ahí presentes, invictos... y me parece que hoy los músicos jóvenes de este tiempo tienen en sus discos una guía, una forma de aproximarse al hecho artístico que me parece que eso está vigente para cualquier músico de este tiempo". En definitiva, "Troilo, una teoría del todo" no solo rescata la figura de un grande del tango, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de la cultura como motor de una sociedad y la perenne vigencia del arte como fuente de inspiración.
"Siempre Estoy Llegando: El Legado de Aníbal Troilo," un libro que celebra la visión cinematográfica del maestro del tango
Fernando Vicente y Javier Cohen han publicado "Siempre Estoy Llegando: El Legado de Aníbal Troilo", una obra que profundiza en la vida y el trabajo de uno de los pilares fundamentales del tango, Aníbal "Pichuco" Troilo. El libro, que tomó siete años de reflexión y análisis musical, traza la cronología de sus grabaciones, ofreciendo una visión panorámica de la evolución musical de Troilo y su impacto en la historia del género.
Más allá de la valoración de su inconfundible voz, los autores buscan presentar una perspectiva integral de su obra. El título del libro, "Siempre Estoy Llegando," refleja precisamente esa visión panorámica, la capacidad de Troilo para abarcar la sinergia entre música y letra, un rasgo distintivo de los artistas que logran conmover profundamente a la sociedad.
En conversación con A SUBIRSE A LAS TABLAS, Javier Cohen, coautor del libro, destacó la visión casi cinematográfica de Troilo sobre su música. Durante la presentación, Cohen explicó que Troilo imaginaba su música con tal nitidez que, desde la partitura y los ensayos, se podía vislumbrar una sonoridad que antes no existía. Lo comparó con un cineasta que tiene un guion y piensa en el actor perfecto para cada papel, todo desde una visión interna y musical. Esta obsesión positiva, según Cohen, era clave para lograr el sonido personal y distintivo de su orquesta.
La obra culmina con una emotiva reflexión sobre el legado de Aníbal Troilo. Para Vicente y Cohen, su partida es solo física. Troilo sigue presente en cada bandoneonista que toca hoy, en los músicos actuales, en aquellos que recuerdan sus tangos y transmiten su sonoridad a las futuras generaciones. Su música, como la de los grandes artistas, perdura en el tiempo, esperando ser redescubierta por nietos y bisnietos, asegurando que el legado de "Pichuco" permanezca "siempre llegando."