Por Agustín Ochoa Ortega. El Teatro Maipú de Banfield se vistió de gala para recibir la aclamada obra "Una Clase Especial", protagonizada por los consagrados actores Damián Di Santo y Martín Seefeld. La función, que contó con una nutrida asistencia, culminó con sonoras carcajadas y aplausos, confirmando el éxito de esta propuesta teatral que conjuga humor inteligente con profundas reflexiones sobre las relaciones y los desafíos de la vida moderna.
La obra, que ha cosechado excelentes críticas y la ovación del público en cada presentación, explora las complejidades de la seducción, el abandono y la búsqueda de la identidad en un mundo en constante cambio. En una entrevista exclusiva con A SUBIRSE A LAS TABLAS, Damián Di Santo desgranó la esencia de "Una Clase Especial": "Es una obra que de verdad tiene varios virajes interesantes. Habla un poco de la generación más 50 que se separa y necesita aprender de nuevo cómo caminar, cómo incursionar en la seducción, de nuevo entrar al ruedo. Hay mucha tecnología, muchas cosas que aprender, entonces se hace bastante engorroso. Por eso toma una clase con Martín Seefeld, que es el personaje de Leo, que es un especialista en el amor".
La trama gira en torno a Lalo, interpretado magistralmente por Di Santo, un hombre introvertido y desorientado que, tras ser abandonado por su esposa, busca desesperadamente reinsertarse en el mundo de las relaciones. Para ello, contrata los servicios de Leo, un seductor profesional, mujeriego y autoproclamado "rey de la conquista", encarnado por Seefeld. Leo, necesitado de dinero, ve en Lalo una presa fácil, pero pronto descubre que su nuevo alumno es mucho más astuto de lo que aparenta.
La dinámica entre maestro y alumno, marcada por el engaño, la venganza y la exploración de la mente masculina, se va complejizando a medida que avanza la obra. Un giro inesperado, provocado por una llamada telefónica que perturba a Leo, invierte los roles y convierte a Lalo en el amo de la situación. A partir de este punto, la comedia se intensifica, ofreciendo al público momentos hilarantes y reflexiones profundas sobre la naturaleza del amor y las relaciones humanas. Como bien resume Di Santo, "en esta clase no todo es lo que parece porque claramente el amor no se puede estudiar".
Martín Seefeld, por su parte, describió "Una Clase Especial" como "una comedia con muchísimo humor, pero a la vez con muchísimas capacidades de emoción y reflexión. Así que la verdad que es un desafío grande. Dos actores con mucho vértigo y mucho ritmo". El actor también profundizó en los temas que aborda la obra: "Que el mundo cambió, que la gente cambió, el mundo cambió, el rol de la mujer cambió en el mundo, que el hombre tiene mucho trabajo por delante, y que me parece que muestra una realidad que hay que asumir en el buen sentido de la palabra y que hay que disfrutar. Por supuesto que el humor es un gran bálsamo para todas estas cosas. Pero me parece que la obra lo que habla es de lo que nos toca vivir hoy, sobre todo a una determinada generación".
En definitiva, "Una Clase Especial" es una propuesta teatral que combina a la perfección el humor inteligente con la reflexión profunda, gracias a las actuaciones estelares de Damián Di Santo y Martín Seefeld. Una obra imperdible para aquellos que buscan una noche de entretenimiento de calidad y una mirada perspicaz sobre los desafíos del amor y las relaciones en el siglo XXI. El éxito en el Teatro Maipú de Banfield no hace más que confirmar el gran momento que vive esta producción teatral que, sin duda, seguirá cosechando aplausos en cada escenario que pise.
Una vida dedicada a la actuación
Damián Di Santo, un nombre sinónimo de talento, carisma y dedicación en el mundo del espectáculo argentino, celebra este año 37 años de una carrera que comenzó con humildes inicios y floreció hasta convertirse en un referente de la actuación. Desde sus primeros pasos en el teatro hasta sus roles protagónicos en la televisión, Di Santo ha cautivado al público con su versatilidad y su innegable presencia en pantalla.
Su viaje actoral comenzó en la obra "Tiendita de Horrores", un punto de inflexión que marcaría su destino. Fue allí donde conoció al reconocido actor Fernán Mirás, quien lo invitó a participar en la serie "Zona de Riesgo", un proyecto que le brindó una valiosa experiencia y lo expuso a un público más amplio. Sin embargo, la fama y el reconocimiento masivo llegarían con su participación en la exitosa novela "Poliladrón". Su interpretación en esta serie lo catapultó a la popularidad, consolidándolo como uno de los actores más queridos y respetados del país.
Pero, para muchos, su papel más recordado es su actuación en "Amor Mío" junto a la inolvidable Romina Yan en 2008. La química en pantalla entre Di Santo y Yan era palpable, y su interpretación de una pareja entrañable resonó profundamente en el corazón de los televidentes. Esta novela se convirtió en un verdadero fenómeno, consolidando aún más la posición de Di Santo como un actor de primer nivel.
En una conversación exclusiva con nuestro medio, Damián Di Santo compartió sus recuerdos de sus inicios en el mundo de la actuación. Con una sonrisa nostálgica, rememoró su primera experiencia en el escenario: "Hacía una obra de teatro para despedir a los chicos del séptimo en la primaria. Era en el mejor lugar donde me sentía. Era la única vez que emocionaba a la profesora de matemáticas y de lengua, que me tenían al trote, no llegaba nunca al mínimo. Tenía muchos horrores de ortografía y las matemáticas eran un desastre".
Esta anécdota revela la temprana pasión de Di Santo por la actuación, un escape donde podía brillar y conectar con el público. "Ahora soy muy bueno, porque me relajé y aprendí rápido. Pero me felicitaban, y yo no sabía que se podía vivir de esto. Así que empecé a incursionar, gracias a un compañero de la secundaria, cuando ganamos el premio para ir a Bariloche en Domingos para la Juventud, que la gente la puede googlear, el que no conoce. Y ahí me di cuenta de que era lo mío. Entonces dije, bueno, lo estudio. Mientras estudiaba la UBA y laburaba de bancario, dije, lo estudio".
Su dedicación y perseverancia lo llevaron a estudiar actuación mientras trabajaba en un banco y cursaba estudios en la UBA. "Total, si algún día se me da la oportunidad, la voy a aprovechar, la voy a disfrutar. Y si no, que sea un hobby. Y bueno, gracias a Dios fue lo que tenía que ser", reflexionó Di Santo, demostrando una humildad y gratitud que lo caracterizan.
A lo largo de su exitosa carrera, Damián Di Santo ha trabajado con algunos de los nombres más importantes de la industria del entretenimiento argentina. Sin embargo, su mayor agradecimiento es para aquellos que le brindaron las primeras oportunidades y lo apoyaron en sus inicios. "El agradecimiento a la gente que me dio trabajo por primera vez y la que me dio trabajo durante muchos años, y que se generó una linda relación de amistad, y que la seguimos teniendo, que eso es lo que nos queda, en definitiva. Más que el laburo, es la relación en el trabajo, de haberle hecho la vida fácil al otro", concluyó Di Santo, subrayando la importancia de las relaciones humanas en el mundo del trabajo.
Damián Di Santo es un ejemplo de talento, perseverancia y humildad. Sus 37 años de trayectoria son un testimonio de su pasión por la actuación y su dedicación al público. Su legado en la actuación argentina es imborrable, y esperamos con entusiasmo sus futuros proyectos.
Poliladrón: un punto de inflexión
Martín Seefeld es, sin duda, uno de los nombres más respetados y versátiles dentro del panorama actoral argentino. Si bien su rostro quedó grabado a fuego en la memoria colectiva por su participación en la aclamada serie "Los Simuladores" (2002-2004), su trayectoria es mucho más rica y profunda, construida a base de pasión, dedicación y un profundo amor por el arte de la interpretación.
Los primeros coqueteos de Seefeld con la actuación se remontan a sus años escolares. En una reciente entrevista, el actor compartió sus recuerdos sobre aquellos inicios: "El colegio, el teatro en el colegio. Tuve la suerte de hacer teatro en el colegio y cuando me puse en el escenario me di cuenta de que era lo que quería hacer". Estas palabras revelan un descubrimiento temprano, una vocación que germinó en las tablas escolares y que lo impulsaría a perseguir una carrera actoral.
Más allá del éxito arrollador de "Los Simuladores", Seefeld destacó otro proyecto como un punto de inflexión en su carrera: "Poliladrón". En sus propias palabras: "Poliladrón fue un comienzo muy fuerte, fue uno de los personajes más importantes y en el comienzo fue algo que me dio mucha felicidad hacer". Esta serie no solo le brindó la oportunidad de encarnar un personaje memorable, sino que también le permitió compartir set con figuras como Damián Di Santo, consolidando su lugar en la industria.
Para Martín Seefeld, el teatro ocupa un lugar primordial en su vida. No se trata simplemente de un trabajo, sino de una verdadera forma de vida, una pasión que lo impulsa y lo llena de satisfacción. "Es mi forma de vida, es mi trabajo, es lo que amo hacer, es muy importante, lo disfruto, lo vivo, lo agradezco. Entonces es un lugar vital", reflexiona Seefeld. Estas palabras reflejan la profunda conexión que siente con el teatro, un espacio donde puede explorar su creatividad, conectar con el público y reafirmar su compromiso con el arte.
En resumen, Martín Seefeld es mucho más que un actor reconocido por su papel en "Los Simuladores". Es un artista integral, un apasionado del teatro y un profesional comprometido con su oficio. Su trayectoria, marcada por el talento, la dedicación y el amor por la actuación, lo convierte en una figura imprescindible del espectáculo argentino.