Por Agustín Ochoa. Los reconocidos periodistas de policiales Mauro Szeta y Paulo Kablan presentaron el 2 de noviembre “¿Hay un Asesino en la Sala?” en el Teatro Municipal de Lomas de Zamora.
Szeta y Kablan en este nuevo espectáculo, que realizan juntos, cuentan el lado desconocido de cuatro de los casos más impactantes de la historia criminal del país, como por ejemplo los de María Martha García Belsunce, Nora Dalmaso, entre otros. Además, le dan pistas al público para que resuelva un quinto caso.
Minutos antes de subirse al escenario principal del Teatro Municipal, uno de los protagonistas de la noche Mauro Szeta dialogó en exclusiva con A SUBIRSE A LAS TABLAS.
¿Qué sensaciones te genera presentarte en el Teatro Municipal de Lomas de Zamora?
Muy contento por la oportunidad. Venimos ya hace más de un año con esta nueva obra que es ¿Hay un asesino en la sala? Con la dirección de Daniel Dattola. Nos preguntamos si es posible que exista o haya un asesino en la sala. La idea es atravesar cuatro casos policiales resonantes, pero contados desde el lado B, el detrás de escena, las anécdotas que nunca se conocen; siempre sin faltar el respeto a la victimas de esos episodios, pero sí contando situaciones desconocidas para el público en general. También, que el público participa tratando de descubrir un quinto misterio, que vamos a exhibir prueba, muestras o evidencias arriba del escenario. Y siempre con esta pregunta, que es la que está detrás de este espectáculo, que es preguntarnos Por qué o Cómo es posible que haya un asesino en cualquier lugar, la gente en general dice –‘Cómo es posible que de repente el tipo que conozco del barrio, un día haya sacado una 9mm, y que le haya pegado un tiro a otro’ o ‘Cómo es posible que el médico que me atendía, terminó preso por matar a otra persona’; eso se va analizando durante el espectáculo donde también, cómo recién estábamos ensayando con Paulo, atravesamos acertijos para que se entrene la mente, que permita develar el quinto misterio; la gente ahí participa mucho, es muy interactivo, van arriesgando desde su butaca y se preguntan ¿De qué quinto caso estamos hablando? O ¿De qué criminal de la historia estamos hablando? Y, también la pasamos muy bien en el formato de contar anécdotas directamente nuestras laborales que están vinculadas a los casos, en lo que sería la otra etapa del espectáculo. De eso se trata, estamos hace cómo un año dando vueltas por todo el país, y muy contentos de la oportunidad de estar acá en Lomas de Zamora.
Desde que incursionan en el teatro realizan presentaciones a sala llena: Por qué crees que los casos policiales tienen mayor repercusión en las personas?
No tengo una respuesta. La verdad que hago hace 26 años periodismo policial igual que Paulo, y no tenemos una explicación del por qué atrapa o engancha el tema, pasa no solamente con el periodismo policial sino que también pasa con las serie de Netflix donde explotan de manera exponencial ya que la gente se dedica a mirarlas, consumirlas, y están enganchados todo el tiempo con el formato, pero no sé, no tengo una explicación, no me creo capaz de darte una explicación lógica del por qué pasa.
¿En este tiempo qué satisfacciones te dio este espectáculo?
La verdad muchísima satisfacción, mucho orgullo de poder hacerlo, la oportunidad que tenemos, del respeto que la gente se enganche y entienda la propuesta. Al principio era cómo medio incoherente o sonaba cómo extraño decir ¿qué hacen dos periodistas de policiales arriba de un escenario?, siempre aclaramos que no somos actores, y, que sí, somos periodistas que contamos lo que en general no contamos en los medios tradicionales por una cuestión de tiempo, a veces los tiempos televisivos y radiales son más apretados o nos hacen ir directamente a la información, y acá contamos el detrás de escena de los casos.
¿Qué argumentos periodísticos tuvieron en cuenta a la hora de elegir los cuatro casos para “¿Hay un Asesino en la Sala”?
Se tratan de los casos donde reina el concepto de la no resolución en tres de ellos donde está todavía el misterio posado en saber quién fue el criminal, y en un cuarto el escepticismo; hay un caso, que contamos, que está claramente acreditado quién es el homicida porque no hay ninguna duda, sin embargo hay instalado una idea de que no hay credibilidad de los fallos judiciales que acreditan quién es el criminal en esa historia.
Hace un año dijiste “Con el paso de los años lo menos amarillo del periodismo terminó siendo lo policial”: ¿Por qué crees que ocurrió esto?
No lo sé. Con Paulo coincidimos en eso. Cuando empezamos nos decían periodistas amarillistas a los de policiales, y hoy la verdad es que el periodismo policial al lado de otras cosas que vemos termino siendo cómo la crónica más lineal y menos escandalosa, si bien contamos cosas horripilantes no le estamos sumando un “iba” ni imprimiendo a eso un efecto de por más impactante, la muerte en sí misma ya es impactante y no hace falta sumarle más, en cambio en el resto de las secciones a veces pasa que se genera cómo un show absoluto de cosas que son tremendas, problemas graves y reales, cómo puede ser otras cuestiones de fondo.
Szeta y Kablan en este nuevo espectáculo, que realizan juntos, cuentan el lado desconocido de cuatro de los casos más impactantes de la historia criminal del país, como por ejemplo los de María Martha García Belsunce, Nora Dalmaso, entre otros. Además, le dan pistas al público para que resuelva un quinto caso.
Minutos antes de subirse al escenario principal del Teatro Municipal, uno de los protagonistas de la noche Mauro Szeta dialogó en exclusiva con A SUBIRSE A LAS TABLAS.
¿Qué sensaciones te genera presentarte en el Teatro Municipal de Lomas de Zamora?
Muy contento por la oportunidad. Venimos ya hace más de un año con esta nueva obra que es ¿Hay un asesino en la sala? Con la dirección de Daniel Dattola. Nos preguntamos si es posible que exista o haya un asesino en la sala. La idea es atravesar cuatro casos policiales resonantes, pero contados desde el lado B, el detrás de escena, las anécdotas que nunca se conocen; siempre sin faltar el respeto a la victimas de esos episodios, pero sí contando situaciones desconocidas para el público en general. También, que el público participa tratando de descubrir un quinto misterio, que vamos a exhibir prueba, muestras o evidencias arriba del escenario. Y siempre con esta pregunta, que es la que está detrás de este espectáculo, que es preguntarnos Por qué o Cómo es posible que haya un asesino en cualquier lugar, la gente en general dice –‘Cómo es posible que de repente el tipo que conozco del barrio, un día haya sacado una 9mm, y que le haya pegado un tiro a otro’ o ‘Cómo es posible que el médico que me atendía, terminó preso por matar a otra persona’; eso se va analizando durante el espectáculo donde también, cómo recién estábamos ensayando con Paulo, atravesamos acertijos para que se entrene la mente, que permita develar el quinto misterio; la gente ahí participa mucho, es muy interactivo, van arriesgando desde su butaca y se preguntan ¿De qué quinto caso estamos hablando? O ¿De qué criminal de la historia estamos hablando? Y, también la pasamos muy bien en el formato de contar anécdotas directamente nuestras laborales que están vinculadas a los casos, en lo que sería la otra etapa del espectáculo. De eso se trata, estamos hace cómo un año dando vueltas por todo el país, y muy contentos de la oportunidad de estar acá en Lomas de Zamora.
Desde que incursionan en el teatro realizan presentaciones a sala llena: Por qué crees que los casos policiales tienen mayor repercusión en las personas?
No tengo una respuesta. La verdad que hago hace 26 años periodismo policial igual que Paulo, y no tenemos una explicación del por qué atrapa o engancha el tema, pasa no solamente con el periodismo policial sino que también pasa con las serie de Netflix donde explotan de manera exponencial ya que la gente se dedica a mirarlas, consumirlas, y están enganchados todo el tiempo con el formato, pero no sé, no tengo una explicación, no me creo capaz de darte una explicación lógica del por qué pasa.
¿En este tiempo qué satisfacciones te dio este espectáculo?
La verdad muchísima satisfacción, mucho orgullo de poder hacerlo, la oportunidad que tenemos, del respeto que la gente se enganche y entienda la propuesta. Al principio era cómo medio incoherente o sonaba cómo extraño decir ¿qué hacen dos periodistas de policiales arriba de un escenario?, siempre aclaramos que no somos actores, y, que sí, somos periodistas que contamos lo que en general no contamos en los medios tradicionales por una cuestión de tiempo, a veces los tiempos televisivos y radiales son más apretados o nos hacen ir directamente a la información, y acá contamos el detrás de escena de los casos.
¿Qué argumentos periodísticos tuvieron en cuenta a la hora de elegir los cuatro casos para “¿Hay un Asesino en la Sala”?
Se tratan de los casos donde reina el concepto de la no resolución en tres de ellos donde está todavía el misterio posado en saber quién fue el criminal, y en un cuarto el escepticismo; hay un caso, que contamos, que está claramente acreditado quién es el homicida porque no hay ninguna duda, sin embargo hay instalado una idea de que no hay credibilidad de los fallos judiciales que acreditan quién es el criminal en esa historia.
Hace un año dijiste “Con el paso de los años lo menos amarillo del periodismo terminó siendo lo policial”: ¿Por qué crees que ocurrió esto?
No lo sé. Con Paulo coincidimos en eso. Cuando empezamos nos decían periodistas amarillistas a los de policiales, y hoy la verdad es que el periodismo policial al lado de otras cosas que vemos termino siendo cómo la crónica más lineal y menos escandalosa, si bien contamos cosas horripilantes no le estamos sumando un “iba” ni imprimiendo a eso un efecto de por más impactante, la muerte en sí misma ya es impactante y no hace falta sumarle más, en cambio en el resto de las secciones a veces pasa que se genera cómo un show absoluto de cosas que son tremendas, problemas graves y reales, cómo puede ser otras cuestiones de fondo.
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Muy buena entrevista!!!
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