ALEJANDRO RODRIGO: UN VIAJE MUSICAL EN EL CUARTETO ARGENTINO

Por Agustín Ochoa. SUBIRSE A LAS TABLAS dialogó en exclusiva con Valentín Batista, una de las jóvenes promesas Argentina de la danza clásica, quien del 2017 forma parte de la prestigiosa compañía “Texas Ballet Theater”.

“Cuando tenía 5 años con el colegio fuimos a ver una obra al Teatro Colón y cuando volví a mi casa le dije a mis papas que quería bailar ahí algún día, todavía no tomaba clases de danza, pero creo que el teatro inspiro algo en mí. Y después cuando fui más grande me encantaba ver videos de Baryshnikov y Julio Bocca”, comentó Valentín Batista sobre cuándo nació su amor por la danza.

¿Qué es lo que te motivo a que la danza sea tu estilo de vida?

Mis maestros, cuando contaban historias de sus carreras y cuanto habían viajado, gracias a la danza y donde habían bailado. Sara Rzeszotko y Héctor Barriles siempre me inspiraron a trabajar para que el ballet sea más que una clase por día

¿Cuál/es fue/ron los momentos que marcaron un antes y un después en tu carrera?

Creo que el primero fue cuando decidí entrar al Colon a los once años, tuve que cambiar de escuela en el último grado de primaria (era de doble escolaridad y el Colon era todas las mañanas) y dejar de ver a muchos de mis amigos.

Después cuando decidí mandar videos a escuelas de ballet en otros países y tomar la carrera más en serio. Estaba tomando muchas más clases que antes para poder estar al nivel de otras escuelas.

El más trágico y más difícil fue cuando me rompí un hueso del pie en el 2016, estaba en Orlando. Me estaba entrenando para hacer una competencia que yo esperaba que haga que empiece mi carrera profesional y que pueda generar contactos. Obviamente no pude hacer la competencia. Igualmente mi carrera empezó 6 meses después bajo la dirección de Ben Stevenson con quien siempre había querido trabajar.

¿Cómo estás viviendo la experiencia de formar parte de la compañía Texas Ballet Theater?

Hace 8 años que estoy en EEUU. Cuando uno está en una escuela con maestros, directores, y compañeros hay un sentimiento de grupo, aunque así no lo sea.

Cuando entre a la compañía me sacudió bastante al principio darme cuenta de que estaba solo, es mi trabajo lo que me lleva adelante y es mi actitud y mi tenacidad lo hace que baile o no en una obra.

¿Qué enseñanzas te Está dejando esta experiencia?

Que hay que disfrutar la danza, los bailarines más admirados se nota que disfrutan lo que hacen y por eso son tan buenos, va más allá de la técnica.

A hacer todo con pasión y con amor. A escuchar y saber que se puede aprender algo de cualquier persona te guste o no lo que haga y saber que hay que dejar el ego afuera del estudio.

SOBRE VALENTÍN BATISTA

Estudia ballet desde los 5 años, en el ¨Instituto Arte y Cultura¨, en Argentina, con su primera maestra Sara Rzeszotko. A la edad de 11 años ingreso en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, de 1er año lo hicieron pasar al 3ero. En 2012 envía un video al Houston Ballet Ben Stevenson´s Academy. Donde hace el curso de verano y es becado como alumno regular.

Tres años después ingresa como miembro de la 2da compañía del Orlando Ballet. Tomó intensivos de verano en Houston Ballet, Ellison Ballet de NYC, Orlando Ballet y Jacob´s Pillow. A los 11 años hizo “Tres Generaciones” de Jean Claude Galotta, en el Teatro Alvear, con Elenco estable del teatro San Martin.

En el Unitario “El Maestro“ de Polka, hizo el personaje de ”El Maestro” Joven. Compitió y gano en American Dance Competition en la categoría Senior Classic y su coach fue Olivier Muñoz. Desde 2017 está en la compañía Texas Ballet Theater, bajo la dirección de Ben Stevenson OBE, donde realizo una decena de piezas como Cascanueces, Pedro y EL Lobo, Cenicienta, La Bella Durmiente, Ghost Dances de Christopher Bruce, entre otras.