El 26 de junio de 1980 la última dictadura cívico-militar ordenó quemar un millón y medio de libros del Centro Editor de América Latina en un terreno baldío de Sarandí. El hecho representó el atentado más grande registrado contra la cultura nacional y la culminación de un ataque sistemático a una de las editoriales más prestigiosas que existió en el país y en el continente.
“Material subversivo y peligroso”, calificó el juez Héctor Gustavo de la Serna a los ejemplares incautados. Veinticuatro toneladas de libros fueron trasladados desde un depósito ubicado en O’Higgins y Agüero (hoy Crisólogo Larralde), hasta un baldío en la calle Ferré. Entonces, un oficial dio la orden y la obra del CEAL ardió en lo que con el tiempo se llegó a constatar como una de las quemas de libros más grandes de la historia.
"Junto a artistas visuales, durante todo el año se trabajó en "Más libros para más", una propuesta de intervenciones y resignificaciones sobre aquellos libros purgados por las diferentes bibliotecas de Avellaneda", manifestaron desde el Municipio de Avellaneda.
Sobre Amanda Toubes
Fue testigo en 1980, durante la dictadura militar, de la quema de 24 toneladas de libros, un millón y medio de ejemplares en Sarandí del Centro Editor de América Latina.
Gran lectora, crítica, editora de libros memorables y promotora sociocultural de bibliotecas populares. Participó de la experiencia de la creación de Eudeba y luego de Centro Editor de América Latina al lado de Boris Spivacok.
Figura indiscutida de referencia en el campo de educación de adultos, no formal, educación rural y organizaciones sociales, de los sindicatos, las relaciones de educación y salud, educación y tiempo libre. En el campo de la cultura y la militancia de los derechos humanos.