Por Agustín Ochoa Ortega. El Teatro del Municipio de Lomas de Zamora inauguró oficialmente su temporada teatral 2025 con una prometedora propuesta: la obra "Tita y Rodhesia," protagonizada por las talentosas Laura Azcurra y Valeria Stilman. La noche de estreno fue un rotundo éxito, evidenciado por una sala repleta de espectadores ansiosos por disfrutar de la velada.
"Tita y Rodhesia", con una duración de aproximadamente una hora, ya ha demostrado su capacidad de conectar con el público en anteriores presentaciones en el mismo teatro. La clave reside en la combinación de elementos teatrales tradicionales con la espontaneidad de la improvisación. Tal como explicó Azcurra a "A SUBIRSE A LAS TABLAS", "Hay teatralidad, pero la improvisación es lo espontáneo, es lo que se va construyendo con la ayuda del público. Digamos, para mí es como el teatro más antiguo. Es como el juglar que proponía desde la nada porque de repente no tenía ni siquiera vestuario, ni escenografía, ni utilería, ni nada. En pocas palabras la improvisación sostiene esa técnica."
El éxito de la noche de estreno confirma el interés del público por propuestas teatrales innovadoras y la consolidación del Teatro del Municipio de Lomas de Zamora como un espacio cultural de referencia. Con "Tita y Rodhesia", la temporada teatral 2025 se presenta como un espacio de encuentro, diversión y celebración del arte escénico. Sin duda, una cita imperdible para los amantes del teatro.
Frida Kahlo Revive: Laura Azcurra da Vida a la Icónica Pintora en "Frida ¡Viva la Vida!"
Frida Kahlo, figura emblemática del arte mexicano, continúa inspirando a generaciones con su obra intensa, su espíritu resiliente y su inconfundible estilo. Su influencia en el arte contemporáneo es innegable, permeando diversas disciplinas y resonando con aquellos que buscan expresar la autenticidad y la fuerza interior. Más allá de sus autorretratos y la representación visceral de su dolor, Frida Kahlo representa una voz que desafió las convenciones y celebró la individualidad.
Precisamente para mantener viva la llama de su legado y acercar su compleja y fascinante historia a nuevas audiencias, la aclamada actriz argentina Laura Azcurra se ha embarcado en un proyecto singular: encarnar a Frida Kahlo en el unipersonal "Frida ¡Viva la Vida!". De esta manera, asume el desafío de dar vida a una Frida que va más allá del mito. A través de la palabra, la gestualidad y la emoción, la actriz se sumerge en el universo personal de la pintora, explorando sus alegrías, sus tormentos, sus pasiones y sus convicciones.
Azcurra se sumerge en el universo personal de la pintora, explorando sus alegrías efímeras, sus tormentos constantes, sus pasiones arrebatadoras y sus convicciones inquebrantables. Al comparar este proyecto con sus participaciones en "Tita y Rodhesia", la actriz destacó la diferencia en el enfoque: "Es desafiante y es hermoso y la verdad que lo honro con mucho respeto y enorme responsabilidad. Así que me encanta poder hacerlo y que sea tan distinto también. O sea, Tita y Rodhesia propone algo y Frida viva la vida es una partitura cerrada, inamovible. Entonces cada situación teatral tiene lo suyo y yo me divierto mucho y me encanta experimentarlo".
"Frida ¡Viva la Vida!" se desarrolla durante la celebración del Día de los Muertos, un marco cultural profundamente significativo para Frida Kahlo. En este contexto, la pintora espera a sus invitados mientras cocina y prepara el altar. A través de sus palabras, revive sus pasiones y dolores, rememora su infancia, su tormentosa relación con Diego Rivera, y expresa su opinión sobre el mundo del arte, sobre México, Estados Unidos y Francia. Inevitablemente, el recuerdo del accidente que marcó su vida y la presencia constante de la muerte emergen en su discurso. El unipersonal se convierte así en un monólogo íntimo entre el dolor, la pasión y el amor, una ventana al alma de Frida Kahlo, que sigue inspirando y conmoviendo a generaciones.
Según Laura Azcurra, el mayor legado que Frida Kahlo dejó al mundo es la resiliencia. "La resiliencia, mostrar, animarse a mostrar la vulnerabilidad, compartir las diferentes humanidades que somos y que tenemos, los lados claros, los lados oscuros y ponderar el amor y la ternura. Eso es lo que también nos enseña Frida y sigue trayendo ese mensaje en el presente".
Este unipersonal no es solo una representación teatral, sino un homenaje a la vida y obra de Frida Kahlo. Es una oportunidad para redescubrir a una artista que supo transformar el sufrimiento en arte, que luchó contra la adversidad con una valentía inquebrantable y que nos legó un testimonio de autenticidad que sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en su época.