Por Agustín Ochoa Ortega. El emblemático Teatro Municipal Roma de Avellaneda fue el escenario de una función inolvidable de la obra "Quiero decir te amo", que contó con las actuaciones estelares de las aclamadas actrices Lucía Adúriz y Violeta Urtizberea. El público, visiblemente conmovido, recompensó a las artistas con una ovación de pie.
"Quiero decir te amo" nos sumerge en la historia de una mujer que, tras presenciar un acto de heroísmo en un accidente automovilístico, se enamora perdidamente de un hombre. Impulsada por esta pasión, comienza a escribirle cartas de amor. Un giro inesperado ocurre cuando la esposa del hombre intercepta las misivas y decide responder a la enamorada haciéndose pasar por su marido, mientras, en paralelo, vuelca sus propios sentimientos en un diario íntimo.
En una conversación exclusiva con A SUBIRSE A LAS TABLAS, Lucía Adúriz, una de las protagonistas, nos brindó detalles sobre la trama de esta exitosa producción teatral: "La obra está estructurada en torno a la escritura de dos mujeres. Una escribe cartas de amor, la otra, entradas en su diario íntimo. La mujer que escribe las cartas se enamora de un hombre misterioso tras un encuentro fortuito en un accidente y comienza a enviarle cartas. Sin embargo, estas cartas son interceptadas por la esposa del hombre, desencadenando una serie de acontecimientos inesperados."
Más allá de la trama, "Quiero decir te amo" se revela como un profundo homenaje al amor en todas sus facetas: a la literatura, a la pasión desbordante, al amor mítico que desafía los obstáculos, al amor imposible que, en esencia, define todo amor. "Quiero decir te amo" es una obra de teatro que, a su vez, se convierte en una carta de amor para todos aquellos que alguna vez se han enamorado. Porque al final, solo hace falta pronunciar un "te amo" para que el amor cobre vida.
¿Cuáles son las sensaciones de presentarte ante un colmado Teatro Municipal Roma de Avellaneda?
V.U: Y estamos felices porque siempre hablamos con Lucía de lo lindo que es venir a este teatro, que es precioso el teatro, y la gente siempre tiene tan buena onda y tantas ganas de recibirnos, de recibir teatro en general, y la programación está tan buena también, así que es un placer.
L.A: Es un placer, absolutamente, y este teatro precioso que tiene tantos años y que es patrimonio cultural no solo de toda la gente de Avellaneda, sino un poco de todo el país, todos quienes vienen a visitarlo encontráis que está súper bien cuidado y también atendido, y los trabajadores son bárbaros, así que el placer es total.
Hacer cartas de amor, escribir diario íntimo, tradiciones que se fueron perdiendo con el avance de la tecnología: ¿qué mirada tienen sobre esta situación?
V.U: Sí, es verdad, pero yo siento que las cartas de amor continúan. Seguro que no es la única manera de comunicarse, absolutamente, pero siempre hay, como entre las parejas y eso, una carta de amor, uno siempre se escribe. O también puede haber un mail. No sé, siento que no se pierde eso del todo.
L.A: Total. Creo que tomó nuevas formas. Como dice Viole, me parece que hay algo del lenguaje del amor que tomó nuevas formas. Es un mail, un chat, y que también es, entre parejas, fundar un lenguaje propio que solamente los amantes saben, casi como fundar un idioma propio. Y eso puede ser oral o puede ser escrito, pero me parece que va a pervivir para siempre.
¿Por qué creen que es difícil decir "te amo"?
L.A: Creo que cuesta mucho y a la vez no. Creo que en ciertos aspectos y en ciertos ámbitos quizás, se han liberado ciertos tabúes, como si fuese una palabra final o muy grande. Por ejemplo, en mi época de más chica, entre los amigos no sé si se decía te amo. Y creo que ahora hay mucha más facilidad para decir te amo a una amistad, por ejemplo.
Pero sí es cierto que quizás la idea de compromiso afectivo o lo que parecía que la idea de te amo englobaba cuando elegías una persona para dedicarle tu amor y tu enamoramiento. En otro tiempo parecía que tenía otro tipo de eso, de compromiso a largo plazo y de idea de qué cosas en lo personal resignas para estar con una persona.
Y la modernidad tiene algo de velocidad y de esa falsa apariencia de que, si no estás con alguien hoy, mañana va a aparecer otro. Y el aburrimiento hace entonces más difícil quizás pensar en un te amo como algo a largo plazo, como un compromiso a largo plazo.
V.U: Sí, no, tal cual. Yo siempre, viste que es medio personal. Yo fui de te amo fácil, soy de te amo fácil. No sé, como la sensación de enamoramiento, no me cuesta demasiado. Entonces yo diría, lo digo, no sé, no le tengo tanto miedo. Nunca me costó. Entonces un poco lo obligó al otro a decirme.
¿Qué fue lo que más les enamoró de la actuación?
V.U: Me sigue enamorando constantemente. Es mi amor eterno. No sé, yo te digo la verdad que no me imagino haciendo otra cosa, no, es lo necesito. Muchas veces pienso en eso porque, no sé, me llaman a veces para estar en tele de otras formas, ¿no? Como, no sé, conduciendo a un reality. Por supuesto que llegada la circunstancia y si de golpe me surgen ganas de hacer otras cosas, las haré. Pero siempre la respuesta es, no, yo quiero actuar, no sé, no me interesa estar de otra manera. Entonces como que es algo como tan, no sé, una certeza, la única casi certeza que tengo aparte del amor por mi hija, después es esa.
L.A: Qué hermoso. Sí, yo coincido también como una sensación de certeza absoluta de que es el estado o la forma de felicidad más grande que encontré. Algo de ese presente absoluto, un gozo como de un éxtasis, de entrar en otra forma de vivencia y de energía y encima servir como canal para que quien te mira también piense cosas del mundo que antes no pensaba, antes de verte no pensaba. Y eso, abrir nuevas formas de pensar encima disfrutándolo de esa manera, en lo personal, digamos.
Recordando aquellas minis actrices cuando eran chiquitas y todo el recorrido que han transitado estos largos años de trayectoria, ¿sienten que los sueños fueron cumplidos o le quedan todavía por cumplir?
L.A: Gran parte de los sueños ya están cumplidos. Hacer esta obra para mí es una forma de sueño cumplido. Y creo que algunos quedan, algunos teatros que me gustaría ir y otros colegas con los que me gustaría compartir la profesión, pero creo que ya gran parte de ese sueño está cumplido. Creo que vivir de esta profesión también en este país es un gozo y un privilegio absoluto.
V.U: Sí, totalmente, para mí también. La verdad es que yo estoy, no sé, súper agradecida con lo que me va pasando y trato de estar conectada con el presente. Es mi manera también.
Cada uno encuentra su manera de que sea tolerable la vida. Y yo no soy muy de soñar, como de objetivos. Soy más como de tratar de conectarme con lo que va pasando y gozarlo lo más posible. Porque en general la vida me sorprendió mucho y cosas que creía que yo quería, después cuando llegaron, capaz no eran tan así, y cosas que no sabía que quería, de golpe ocurren y fueron increíbles. Entonces, ese es como mi pequeño secreto para ser felices de estar acá conectada con lo que pasa.