Como tantas otras tardes, Zulma, Martita y Estela se reúnen en casa de Raquel a compartir un té con masas, charlar y jugar a la canasta. Pero un suceso inesperado cambiará su ritual para siempre. Un crimen transformará el living de Raquel en la hoguera en donde habrán de ejecutar a la hechicera culpable.
Una comedia negra con trasfondo de policial dislocado, a la que se suma la particularidad de estar hablada en verso. En palabras del autor, el verso surgió de “…la necesidad de elevar a ese living y esas señoras a las categorías de la épica y el disparate”.
La obra pertenece a Gonzalo Demaria y tienen la dirección de Ciro Zorzoli.