A SUBIRSE A LAS TABLAS conversó en exclusiva con la cantora Mariel Merino:
¿Qué sensaciones te generó haber cantado en uno de los escenarios más importantes del país?
A veces no quería pensar demasiado porque es un escenario que tiene tanta historia encima, que uno se siente un granito de arena en medio de semejante inmensidad y te cargas de responsabilidad; entonces trataba de no pensar en eso porque si no uno no lo disfruta. Cuando me anoté al concurso, la idea era disfrutarlo. Nunca fui amante de los concursos. Aunque apareció esta oportunidad, que la sede de Avellaneda tenía el lugar por primera vez, entonces dije me anotó para ver qué pasaba. Siempre pensando desde este lugar de no estar con la presión de tener que ganar porque si no uno deja de ser artista en esos momentos por esa cuestión de sentirse obligado, presionado o por llegar a un determinado lugar. Yo entiendo que los jurados son muy subjetivos ya que dependen de los gustos que tienen cada uno, y a veces no es lo que uno ofrece, lo cual no quiere decir que sea malo. Ayer el “Mono” Insaurralde hablaba justamente de eso también, de los que no quedábamos no nos sintiéramos mal por esa cuestión. Depende de lo que están buscando, del criterio del quien evalúa; yo del primer momento me quede pensando en eso también para no presionarme, igual las sensaciones fueron maravillosas.
El público aplaudió de pie y vibro con tu música: ¿Cómo lo viviste ese momento?
Y es maravilloso. Para los artistas el aplauso del público es indispensable e imprescindible. Lástima que tuvimos la complicación del clima, que siempre pasa en Cosquin ya que suele aparecer una tormenta y disipa al público un poco; pero hubo gente que se quedó haciendo el aguante también y eso es muy lindo.
Representaste a Avellaneda en el Pre- Cosquin: ¿Qué sensaciones tenes al respecto?
La verdad me da mucha alegría y orgullo. Yo hace treinta años que estoy viviendo en Avellaneda y ya es mi lugar. Cuando todavía no estaba viviendo en la ciudad de Avellaneda, inicié mis estudios musicales ahí, así que digamos como el tango, que canté ayer, “Toda mi vida”. Es muy importante para mí. La verdad que a veces no se cumple esta profecía, que dicen, “Uno no es profeta en su tierra”. Y en este último año, que pasó, hice muchas cosas en Avellaneda, y eso me da muchísima satisfacción.
Para que Avellaneda sea sede por primera vez del Pre-Cosquin hubo un gobierno municipal que se lo propuso y no paro hasta cumplirlo: ¿Qué opinas sobre este tema?
Es increíble. Yo digo siempre que estamos en un paraíso, en una isla. Avellaneda invierte en muchísimas áreas, y cultura no se queda afuera. Es un lugar muy especial nuestra ciudad. Por eso te digo, yo en el 2019 me sentí reconocida por cultura, y hay que destacarlo porque no en todos los lugares sucede o el Estado no está presente; entonces la verdad la gestión de Jorge Ferraresi es maravillosa. Uno transita la ciudad y lo ve y no necesitan que se lo cuenten porque está a la vista la decisión política, como vos decís, de estar presente en las áreas educativas, de salud, cultura, en los espacios al aire libre para la familia. Hace poquito inauguraron el parque “La Estación”, que era un lugar abandonado, fue recuperado, quedo precioso; y ahí se inauguró también para el Día de la Tradición con los ganadores del Pre-Cosquin Avellaneda en el cual hicimos un evento, entonces esto hay que destacarlo. La verdad estamos acompañado y no estamos solos los artistas en Avellaneda.
En octubre te subiste al escenario del Teatro Roma, un recinto recientemente puesto en valor: ¿Cómo lo viviste ese momento?
El escenario del Teatro Roma yo ya lo había caminado hace unos cuantos años. En el 2009 había hecho unas cosas con tango y creo que en el 2008 también. Después participé en una comedia musical infantil, que fui protagonista. La gestión de Victoria Onetto como secretaria de Cultura también hay que destacar su tarea, el lugar esta precioso, muy bien remodelado, tiene unos camarines maravillosos. Antes al lado del teatro funcionaba el Instituto Municipal de Música de Avellaneda, que fue trasladado, entonces esas instalaciones la anexaron al Teatro Roma. Quedo muy lindo. y los artistas están sumamente cómodos.
¿Qué recuerdos se te vino a la mente cuando te subiste al escenario del Teatro Roma?
Estaba muy metida para adentro. Como te decía no estaba con las expectativas de querer ganar. Me pasaba precisamente eso. Después cuando llamaron, y encima fui una de las primeras categorías, no lo podía creer. La verdad hay muy buenos valores esa es la cuestión, entonces uno dice “por qué me va a tocar a mí”. Hay muy buenos artistas. Me tocó y estoy muy agradecida. Una alegría inmensa con el sólo hecho de haber tenido la posibilidad de subir al escenario mayor de Cosquin. Eso es un regalo grandísimo.
Breve reflexión sobre el lugar que ocupa en tu vida la música.
El primer lugar. Hoy hablábamos con el compañero, que estuvo conmigo en el escenario, sobre qué cosas queríamos hacer, y yo le decía que tenía ganas de aprender danza o folclore. Estoy estudiando también en la facultad. Quizás dejaría de estudiar para aprender a bailar algo, siempre cuando no me exija tiempo para la música, que es lo que más amo.
Una vez finalizada la entrevista, Mariel Merino le mandó saludos a su pueblo de origen, Lanús; y a todos los vecinos de Avellaneda y Sarandí.